Internacional

Al menos cuatro muertos en las protestas de los Hermanos Musulmanes en El Cairo

Dos policías retienen a un simpatizante de los Hermanos Musulmanes en El Cairo, Egipto.
Khaled Elfiqi / EFE

Al menos cuatro personas han fallecido, otras 87 han resultado heridas y más de 265 han sido detenidas durante las últimas horas en el transcurso de enfrentamientos en distintas ciudades de Egipto entre Policía y partidarios de Hermanos Musulmanes, grupo declarado el miércoles organización terrorista por el Gobierno interino.

Los fallecidos son un simpatizante de los Hermanos de 18 años muerto en la ciudad de Damieta de un disparo, otro fallecido en la localidad de Minya, un bastión del grupo al sur de El Cairo, y una tercera persona fallecida en algún punto de la capital, según informó el Ministerio del Interior, sin dar más detalles.

A última hora de la tarde del viernes, según ha informado la agencia estatal MENA, un joven ha muerto en enfrentamientos en la ciudad de Aswan, en el sur, entre las fuerzas de seguridad, que han empleado gases lacrimógenos, y partidarios de los Hermanos, que han quemado tres vehículos policiales.

Además, otros 265 partidarios de la organización del depuesto presidente Mohamed Morsi han sido detenidos durante las manifestaciones, según el Ministerio del Interior, que precisa que entre los arrestados hay 28 mujeres.

Particularmente intensos han sido los choques en Al Azhar, el mayor centro de estudios religiosos del país, situado en El Cairo, donde los agentes han disparado perdigones y gases lacrimógenos contra partidarios de Morsi.

"La semana de la ira"

Los Hermanos Musulmanes desafiaron la reciente decisión del Gobierno egipcio de declarar a la cofradía "grupo terrorista" y empezaron su "semana de la ira" con una tensa jornada de protestas.

La convocatoria fue realizada por la Coalición para la Defensa de la Legitimidad —que engloba a los Hermanos Musulmanes y otros grupos afines—, bajo el título de "la semana de la ira", para denunciar "las agresiones contra las mujeres manifestantes y los detenidos islamistas, así como la congelación de las asociaciones vinculadas con la cofradía".

Según informó una fuente del Ministerio del Interior, que pidió el anonimato, que los enfrentamientos dejaron también tres coches policiales calcinados. Además de las ciudades donde se registraron los fallecimientos, se produjeron al menos otras 50 protestas más por todo el país, informó uno de los portavoces de los Hermanos Musulmanes, Mustafa al Jatib.

Los manifestantes tuvieron como elemento común pancartas con el símbolo islamista de la mano con cuatro dedos levantados y la frase "terrorismo es el golpe de Estado", en alusión a la deposición del expresidente islamista Mohamed Mursi a manos del Ejército el pasado 3 de julio.

El portavoz islamista explicó que dos de los fallecidos fueron asesinados con balas reales, mientras que otro murió por un golpe directo de una bombona de gas lacrimógeno.

El motivo de la protesta

Estas protestas se producen dos días después de que el Gobierno egipcio calificara de "grupo terrorista" a los Hermanos Musulmanes, lo que criminaliza la pertenencia a este grupo o la participación en sus manifestaciones.

La decisión gubernamental ofreció la justificación jurídica a las autoridades para congelar las actividades de más de 1.000 asociaciones de caridad por su supuesta vinculación con la Hermandad.

Tras esta medida del Gobierno, las autoridades intensificaron las detenciones contra los miembros y seguidores de los Hermanos Musulmanes, prohibieron la difusión del periódico Libertad y Justicia, del brazo político de la cofradía, y formaron seis nuevas cortes penales para agilizar los procesos por terrorismo.

Respecto al futuro de la "semana de la ira", Al Jatib señaló que las manifestaciones continuarán durante los próximos seis días de forma diaria y advirtió de que las fuerzas de seguridad aumentarán su represión cada vez que se acerque más la fecha del referéndum constitucional previsto para los próximos 14 y 15 enero.

Por su parte, la fuente del Ministerio del Interior aseguró que las fuerzas de seguridad egipcias dispersarán esas manifestaciones, no solo porque los Hermanos Musulmanes hayan sido declarados grupo terrorista, sino porque sus convocatorias no están autorizadas.

Una nueva ley egipcia exige que se notifique a la Policía con una antelación de tres a quince días cualquier convocatoria de protesta, entre otros aspectos criticados por los grupos de derechos humanos y activistas, que consideran que esa norma restringe el derecho de manifestación.