Asturias

Tres detenidos, uno con domicilio en Gijón, por manipular las máquinas de varios salones de juego de Santander

La Policía Nacional ha detenido en Santander por un presunto delito de estafa a tres hombres que manipularon las máquinas de varios salones de juego de la capital cántabra que les sirvió para obtener premios por valor de más de 4.000 euros.

Además de recuperar el dinero jugado, obtuvieron unas ganancias de 2.700 euros de ganancias, según ha informado en un comunicado la Policía Nacional.

Se trata de FJ.G.L, de 24 años y domiciliado en Totana (Murcia); R.SM.R, de 22 años y con domicilio en Bailén (Jaén) y, L.X, ciudadano chino de 34 años y domiciliado en Gijón (Asturias), que fueron detenidos el pasado domingo.

En el momento de la detención se les intervino 1.345 euros en metálico y a todos ellos, que han pasado a disposición judicial, les constan detenciones anteriores por delitos contra la propiedad.

Según el relato de la Policía Nacional, el domingo se recibió una llamada al 091 desde un salón de juegos de la calle Narciso Cuevas alertando de tres individuos sobre los que les habían avisado.

Al parecer, estos mismos tres hombres ya habían estado esa misma mañana en un salón dedicado a la misma actividad en la calle Jesús de Monasterio y habían obtenido numerosos premios de pequeña cuantía que habían llamado la atención de los empleados.

Éstos consultaron con el servicio técnico, que determinó que dichos premios se habían obtenido "de manera fraudulenta", tras manipular las máquinas.

Los tres individuos fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales, en donde la Policía Judicial se hizo cargo de la investigación, durante la que se determinó que el día anterior, sobre las 22.30 horas, entraron en un salón de la calle Calderón de la Barca donde manipularon una máquina recreativa obteniendo 1.300 euros en premios.

Sobre las 22.30 horas de ese mismo día manipularon otra máquina en un salón de juegos de la calle Jesús de Monasterio y, entre estos dos salones de juego, obtuvieron unos 2.700 euros de beneficio.

Tras recibir los premios, abandonaban el lugar sin cambiar las monedas, lo cual, según la Policía, es "inusual".

Ante estos hechos se dio aviso a los empleados del resto de salones de juegos para que estuvieran prevenidos ante estos individuos, lo que facilitó su localización y posterior detención.