Internacional

El salario mínimo y la doble nacionalidad siguen separando a Merkel y al SPD

Angela Merkel durante un acto de la campaña electoral de septiembre de 2013.
EFE /Ralf Hirschberger

La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), y el Partido Socialdemócrata alemán (SPD) apuran las negociaciones en la sede del SPD para cerrar un acuerdo que les permita gobernar en una gran coalición la próxima legislatura. Aunque muchos puntos siguen abiertos, las tres formaciones esperan alcanzar un acuerdo este miércoles.

No está cerrado el salario mínimo interprofesional o la doble nacionalidad que exigen los socialdemócratas ni el peaje para los vehículos extranjeros que reclama la CSU. Además, sigue sin plasmarse sobre el papel la financiación de la mayoría de los compromisos acordados.

Tras la maratoniana reunión de la pasada madrugada y los primeros encuentros de esta mañana, el tercer borrador del acuerdo consta de 173 hojas, según desvelan los medios alemanes. "Va a ser una larga noche", ha reconocido la secretaria general del SPD, Andrea Nahles.

Protestas durante las reuniones

Varias manifestaciones acompañaron la reanudación de las negociaciones, reclamando, entre, otras cuestiones, igualdad de derechos para las parejas homosexuales o un referéndum en todo el país sobre el acuerdo de coalición.

Sólo los militantes del SPD tendrán ese privilegio, según acordó el principal partido de la oposición antes de abrir las conversaciones con los conservadores. De hecho, ése será el último escollo que deberá superar el eventual acuerdo de gran coalición: la consulta a la que están convocados 473.000 afiliados al Partido Socialdemócrata, que hará público el resultado del referéndum a mediados de diciembre.