PRC presenta enmienda a la totalidad a unos presupuestos que no auguran "nada bueno"

El Partido Regionalista de Cantabria (PRC) ha presentado enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma (PGC) para el próximo año, al considerar que las cuentas públicas elaboradas por el Gobierno del PP —que ascienden a 2.446 millones de euros, un 6,73 por ciento más que en el presente ejercicio— no auguran "nada bueno".

Así, los regionalistas creen que en 2014 el crecimiento de la región será "inferior" al de la media nacional, mientras que el paro va a "aumentar", según ha vaticinado el secretario general del partido y expresidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, en una rueda de prensa que ha ofrecido este sábado junto al vicesecretario general de la formación y portavoz del Grupo Parlamentario, Rafael de la Sierra.

En su comparecencia ante los medios, convocada tras el Comité Ejecutivo de ayer, Revilla ha asegurado que ningún dato indica que Cantabria vaya "por buen camino" sino que, al contrario, "va muy mal". Además, las cuantías inversoras de las cuentas públicas —228 millones, que representan una "bajada importantísima" respecto a los 390 millones de 2011— indican que 2014 va a ser un "mal" año.

De ahí, ha explicado, la enmienda a la totalidad del PRC a los presupuestos, que el Grupo Parlamentario Regionalista presentó ayer, al terminar las comparecencias de los consejeros del Gobierno ante la Comisión de Economía y Hacienda del Parlamento.

Pero teniendo en cuenta que no será admitida por la mayoría absoluta del PP en la Cámara, el PRC registrará "un montón" de enmiendas parciales para intentar "paliar" unas cuentas que, como ha pronosticado Revilla, originarán un "deterioro mayor".

El líder de la oposición ha vaticinado que el presupuesto de 2014 contribuirá a que la región siga evolucionando "peor" que la media española, "como ocurre desde que el PP está gobernando y a diferencia de los 8 años anteriores" del bipartito PRC-PSOE y reflejan "todos los indicadores económicos", incluidas las previsiones de crecimiento que los diferentes organismos realizan para el próximo ejercicio y que en el caso de Cantabria se encuentran por debajo del conjunto del país.

"el único resorte"

Después de recordar que en los dos últimos años el desempleo ha aumentado en 13.410 personas, Revilla ha explicado, "el único resorte" con el que cuenta el Gobierno para paliar esta situación son los presupuestos, por la posibilidad de incluir partidas inversoras "en cantidad suficiente" para dinamizar la economía.

Sin embargo y pese a ser "la partida que genera empleo", el Ejecutivo del PP ha reducido las inversiones hasta los 228 millones, algo que contrasta con el incremento del 22 por ciento que experimentarán el año próximo los gastos generales, que serán "los más altos de la historia", en contra del compromiso de reducirlos asumido por el presidente regional, Ignacio Diego.

"Si no hay inversión y los gastos generales crecen, lo que este presupuesto garantiza es que Cantabria va a tener el año que viene un crecimiento menor que la media nacional", ha subrayado.

"burda trampa"

Revilla ha cuestionado por ello que Diego "se atreva" a decir que estas cuentas van a originar un crecimiento del 2,1 en la economía regional y ha calificado ese dato como "una burda trampa". "Es la primera vez en mi vida que he oído dar los datos a precios de mercado, sin descontar el importe de la inflación", ha explicado, además de recordar que ya hay organismos económicos que calculan para Cantabria una previsión de crecimiento inferior al 0,7 por ciento que prevé alcanzar el Estado.

Junto a la escasez de las inversiones y el aumento de los gastos corrientes, el líder regionalista también ha criticado "ataque brutal" que el presupuesto supone para los municipios, los cuales sufren "una persecución absoluta" desde que el PP decidió acabar con el Fondo de Cooperación Municipal.

Además, ha rechazado el retroceso en materia de educación, sanidad y atención a la dependencia, la falta de apoyo al mundo rural y, especialmente, la conversión de Valdecilla en "la losa más grande" que tendrán que pagar los gobiernos futuros, a partir de 2015 y durante 20 años, por importe de casi 800 millones de euros.