Torrecilla de Alcañiz se vuelca con la familia de los bebés muertos
Silvia Andrade, la madre de los pequeños fallecidos, solicitó el alta voluntaria en el hospital de Alcañiz para poder asistir al sepelio, que comenzó a las 16:30 h, bajo la lluvia y el doloroso silencio de toda la población, que se ha volcado con la familia hispano-ecuatoriana.
Al parecer, el origen del incendio podría haber estado en una estufa de butano, que prendió unas cortinas del salón, desde donde se propagaron las llamas. La autopsia a los bebés muertos, que fueron enterrados en el cementerio de Torrecilla, confirmó que fallecieron asfixiados por el humo.
Los heridos evolucionan bien
Las gestiones administrativas se centran en dotar a la familia de Silvia Andrade, compuesta ahora por cuatro hijos, la abuela y una tía, de una nueva residencia en Torrecilla de Alcañiz, donde quiere seguir residiendo. La madre no tiene trabajo, necesitará nuevas ayudas sociales y el Ayuntamiento de Torrecilla le hará una donación económica. Respecto a los hijos heridos más graves, José Fernando D. A., de 4 años, sigue en la UCI del Servet, con pronóstico grave por intoxicación. Su hermana de 12 años, Mabel D. A., dejó ayer la UCI y está ingresada en planta.