Chufa y horchata: disfrutando de las delicias valencianas

La horchata es deliciosa. Aún más en verano. Y además… es una fuente significativa de hidratos de carbono, de lípidos, además de hierro, zinc, potasio, vitamina E, ácido fólico, y es rica en fibra. La horchata, que se extrae de la chufa, se disfruta más con fartons, un bollo alargado típico de Alboraya y muy popular en toda la zona, elaborado con huevos, harina, azúcar, aceite, levadura y leche.

En Alboraya estamos, en la comarca de L'Horta Nord de Valencia. La chufa aterrizó en esta población hace doce siglos, cuando los árabes trasladaron su cultivo desde Sudán. Tiempo después ya era cultivo y fruto de estas tierras. Como cuando el rey Jaime I montado a caballo probó a beber horchata y dijo: "Açò és or, xata" (Esto es oro, chata).

Merece la pena darse una vuelta por la huerta, con las barracas centenarias y acequias que desafían el avance de la modernidad. Además, Alboraya tiene una franja litoral compuesta por las playas de La Patacona y Port Saplaya. La primera limita con la Malvarrosa.

Pero si queremos saber más de la horchata, la alquería El Machistre alberga un museo que muestra la evolución del entorno y los procesos de sembrado y transformación de este alimento divino. En Port Saplaya encontraremos seductoras heladerías en el paseo marítimo.

Y ya que hemos disfrutado de la horchata y conocido Alboraya, podemos continuar recorriendo algunas de las localidades de alrededor.

Burjassot

Hay que ver la iglesia de San Miguel Arcángel, en la plaza del Furs. Es monumental su castillo y su jardín. Destacan también Los Silos, que datan del siglo XVI y son testimonio de la relevancia que tuvo para Valencia almacenar los cereales y evitar épocas de escasez.

Godella

Garantiza el goce de los adictos a la pintura y a la escultura con la Casa-Museo Pinazo.

Paterna

Está presidida por su torre arábiga. Bajo sus casas y calles hay unas curiosas cuevas subterráneas. Algunas de ellas, como la de Batán, se pueden visitar.

Puçol

En la parte urbana de esta localidad se alza la denominada Torreta, erigida con piedras y barro. En las estribaciones iniciales de la Sierra Calderona, el paraje natural de La Costera.

Puig

Destaca el Monasterio de Santa María, que fue construido por mandato de Jaime I al recibir la noticia de la aparición de la Virgen en este enclave.

Sagunto

Hay mucho que ver: el teatro romano, el barrio de la judería, los restos del muro del templo de Diana y el castillo. A cinco kilómetros hay una extensa playa con dunas repletas de vegetación.

Tavernes Blanques

En su Museo de Porcelana se puede recordar la ruta de toda esta comarca.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!