Cantabria

Alcalde llama a Ascan y recibe a la plantilla, que pide que se retire la rebaja salarial del 3,8%

El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, ha recibido este mediodía a representantes de los trabajadores de la UTE Ascan-Geaser, concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de la ciudad, y se ha comprometido a llamar de inmediato a la dirección para tratar de evitar la huelga indefinida prevista para este viernes, cuando arranca la Semana Grande, ya que las "diferencias" que separan a ambas partes en la negociación del convenio colectivo "parecen mínimas".

Por su parte, la plantilla ha exigido a la dirección que retire la rebaja salarial media del 3,8% contemplada para todos los empleados y que, según el comité, no es así, sino que es "bastante más". Explican al respecto que se trata de una reducción "muy desigual" de unos operarios a otros, que en algunos casos puede alcanzar el 7 u 8 por ciento, por lo que ven la propuesta "una locura", además de "inasumible".

En su lugar, y de cara a retomar las negociaciones del convenio y tratar de evitar la huelga, el comité plantea a la empresa un preacuerdo que "afecte a todos por igual", como mantener este año el salario actual, sin la rebaja prevista del 2,9%, y congelarlo durante los dos próximos, de forma que a partir de 2016 se podría analizar si se mantienen ese convenio o se negocia uno nuevo.

Y es que como ha explicado el presidente del comité, José Ramón Hoz, al término del encuentro con el alcalde, —que se ha prolongado durante cerca de media hora y en el que también ha participado la concejala de Medio Ambiente, María Tejerina—, negociar un convenio para cinco años, como propone la empresa, sería "hipotecar" el futuro de los trabajadores, partidarios de ir viendo cómo evoluciona la crisis y si mejora o no la situación económica.

Según ha detallado el sindicalista a los periodistas, la oferta de la empresa se basa en una bajada salarial del 2,9% para este año y en todos los conceptos, mientras que los pluses por domingos y festivos se rebajan un 55% y una de las pagas un 25%. Asimismo, la dirección propuso limitar el concepto de antigüedad a menos años que en la actualidad y crear una doble escala salarial, para que los nuevos trabajadores "nunca cobren" antigüedad, extremo que Hoz ha tachado de "ilegal".

Además, según ha explicado, sobre los 27 relevistas Ascan ha propuesto un nuevo contrato relevo para 25 de ellos, mientras se reserva la posibilidad de echar a los otros dos, aunque no ha señalado por qué ni a quién, ha apuntado Hoz.

Con todo ello, el portavoz de los trabajadores se ha mostrado partidario de seguir negociando para tratar de llevar a la asamblea convocada este viernes, a las 14 horas en la sede de Ascan, un preacuerdo por escrito y someterlo a votación. En caso contrario, "si no se consigue nada", en dicha reunión los empleados abordarían el inicio de la huelga.

"Hasta mañana a las dos de la tarde, hasta sin dormir", ha comentado el presidente del comité, para ilustrar que la plantilla prefiere llegar a un acuerdo con la empresa que ir a la huelga.

"una llamada del alcalde a ascan es importante"

En cuanto a la reunión con el alcalde, los trabajadores la han valorado de forma positiva, pues llevan "desde el origen del conflicto" pidiendo que les reciba. "Una llamada de él es importante", ha expresado, para referirse a la repercusión de que De la Serna diga a Santiago Díaz, máximo responsable del grupo Sadisa al que pertenece Ascan, que "no quiere una huelga en la Semana Grande".

Por su parte, el regidor ha vuelto a llamar al diálogo y la responsabilidad a dirección y comité para llegar a un acuerdo en la próxima reunión —que se celebra esta tarde a las 17.30 horas en el Orecla— y evitar una huelga que supondría un "gravísimo daño" a la ciudad, especialmente a sectores como el turismo o la hostelería. Además, en opinión de De la Serna, este paro sería "menos entendible" si, como parecen, las diferencias son "mínimas".

"Las diferencias son mínimas, por lo que ni comerciantes, ni hosteleros, ni los santanderinos ni quienes visitan la ciudad en estos días entenderían que, existiendo esas mínimas diferencias, se produzca una huelga que pueda poner en peligro la actividad económica de muchas empresas y el trabajo de mucha gente, provocando un enorme daño a la ciudad", ha concluido.