El mundo según Barney

¿Puede ser un actor un género en sí mismo sin necesidad de ser un cómico histriónico, un justiciero cachas o un guaperas abonado a las películas románticas? Siguiendo la carrera del actor

Paul Giamatti tengo la impresión de que él ha conseguido algo que ya hizo entre los 70 y los 80 Dustin Hoffman, que interpreta en El mundo según Barney, supongo que no por casualidad, a su padre. Si se trata de no repetirse y sin embargo dotar de una personalidad a sus películas, esta película es algo más que una constatación: es una exhibición.

El recorrido vital tumultuoso y pintoresco de un productor televisivo le sirve para componer un personaje tan desagradable y a la vez entrañable como el Harvey Pekar de American Splendor, pero con muchísimos más pliegues que aquel guionista de cómics. Las mutaciones que Barney sufre a lo largo de la historia son tantas que resulta milagroso que Giamatti sea capaz de concentrarlas todas bajo una misma piel. El último giro que da su personaje, inesperado y crucial para entender que no se trata de otra comedia agridulce de antihéroes y perdedores, sólo alguien como él podría hacerlo creíble. Dustin Hoffman, entre divertido y agradecido por estar de nuevo en una película de verdad, redondea con su hijo putativo escenas de altísimo nivel, mientras que Rosamund Pike y Minnie Driver encuentran su espacio en una película a la que sólo se le puede echar en falta concreción por parte de su director, Richard J. Lewis.

MANUEL PIÑÓN

FICHA TÉCNICA

El mundo según Barney

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  Cuando se acerca el final de su vida, el irascible pero entrañable Barney Panofsky decide recuperar el tiempo perdido escribiendo sus memorias.

• RESUMEN: No se trata de otra comedia agridulce de antihéroes y perdedores.

• ESTRENO: 18/03/2011

• Comedia / EE UU / 2009 / Director: Richard J. Lewis Actores: Dustin Hoffman, Paul Giammati, Scott Speedman, Larry Day, Rachelle Lefevbre, Rosamund Pike Guión: Mordechai Richler, Michael Konnives