Ciudad Vieja y «dormida», entre reformas
Son los contrastes. Hay planes para rehabilitar la zona –porque «un día se va a caer», declara Rami–; también para abrir más tiendas. Pero un piso reformado de dos habitaciones se vende por 360.000 euros y el comercio «sobrevive a duras penas», comenta Rami.
El portavoz vecinal, Xan Martínez, cita el «abandono». Un hecho que se paliaría, en su opinión, «apostando de una vez por la zona».
A vueltas con la peatonalización
Desde la asociación de vecinos, su presidente, Xan Martínez, habla de la «ralentización» de las reformas de infraestructuras. Critica que se les achaque a los residentes el retraso de la peatonalización, la renovación del enlosado o la dotación de suministros. «Claro que nos interesa –declara–, pero nunca se tienen en cuenta nuestras necesidades». Martínez considera todas estas iniciativas en beneficio de la zona como «actuaciones de cara a la galería». En su opinión, «la rehabilitación no debe ser sólo económica, también social».