Pontevedra

La situación económica de Ponteareas impide que fructifique un acuerdo de la oposición para una moción de censura

La situación en la que se encuentra actualmente el ayuntamiento pontevedrés de Ponteareas, con una coyuntura económica que BNG y PSOE tachan de "dramática", ha impedido que fructifique un acuerdo entre los tres grupos de la oposición para realizar una moción de censura que arrebate la alcaldía al popular Salvador González Solla.

Los grupos políticos de BNG, PSOE y ACIP mantuvieron reuniones desde el pasado mes de enero para ir avanzando en un acuerdo con vistas a poder presentar la censura y que se produjese un cambio de gobierno en el que el nacionalista Xosé Represas tendría la Alcaldía.

En declaraciones a Europa Press, el propio Represas afirmó que "no había un acuerdo cerrado pero que sí se había avanzado" en diferentes aspectos. Así, explicó que, en el último encuentro mantenido, este fin de semana, el BNG expuso que el escenario es "complicado" en lo que respecta a la parte económica.

En ese sentido, acusó al PP de ser responsable de la deuda "acumulada" en los últimos años en el Ayuntamiento, al tiempo que añadió que, también el PP, desde el Gobierno central, exige "pagarla en muy poco tiempo". Así, señaló que se imponen condiciones "asfixiantes" para el municipio y, a su juicio, obligan a "sacrificar" servicios básicos.

Ante esta situación, afirmó que el BNG no quiere "quitar a un alcalde del PP" y tener que aplicar igualmente "políticas del PP desde el Gobierno central" las cuales, según afirmó, obligan a una serie de medidas "con las que el BNG no se presentó a las elecciones".

El portavoz municipal nacionalista abogó por que todas las fuerzas políticas trabajen para "cambiar la situación" y lograr que la deuda ponteareana pueda ser pagada en un plazo de tiempo más amplio.

De igual forma, ha pedido que esta localidad sea tratada "al igual que otras" y, por tanto, que el Ayuntamiento no tenga que asumir el pago de determinados servicios -como, según citó, los bomberos_ que en otros lugares costean otras administraciones. Además, manifestó su rechazo a "tocar" servicios básicos para los vecinos.

En el caso de lograrse estas modificaciones, que repercutirían en la situación económica del Ayuntamiento, Xosé Represas asegura que en el BNG están "dispuestos a seguir abiertos a hablar para dar el cambio" en la localidad.

El nacionalista se mostró consciente de que "cada vez queda menos tiempo" de aquí a 2015 -cuando habrá elecciones municipales_ y, en ese sentido, ha considerado que tendría que "darse pronto" el cambio de gobierno en la localidad. A su juicio, deberían quedar unos "dos años" de mandato para el nuevo gobierno.

Por ello, consideró que, de retomarse las conversaciones y poder llegar a un acuerdo con las fuerzas de la oposición, en "junio o julio" como muy tarde debería poderse realizar la censura, de forma que al nuevo equipo de gobierno le quedase por delante "medio mandato".

PSOE

Sin embargo, el vicesecretario de la agrupación local del PSOE, José Manuel Sebastián, entiende que a partir de ahora "no hay posibilidad" para la moción de censura en el municipio. Según estimó, si el BNG cambiase de postura en poco tiempo sería "poco fiable".

El socialista afirmó que, tras casi dos meses de reuniones, se tenía prácticamente "cerrado" el acuerdo, pues quedaban "flecos", pero que el sábado pasado el BNG "dijo que no tenía interés en seguir". En ese sentido, aseguró no estar molesto porque "digan que no quieren seguir", si bien consideró que la situación le parece "un poco tomadura de pelo".

"Ellos son conscientes de que la situación económica es desastrosa desde antes", aseguró el socialista, quien se preguntó si los nacionalistas "solo están dispuestos" cuando las situaciones no son tan adversas y "no tienen valentía cuando las cosas están mal".

En declaraciones a Europa Press, Sebastián se preguntó además si "todas las veces en las que el BNG insistió en una moción de censura tenía intención real" o si, por el contrario, fue "una estrategia política" para "intentar desgastar al PSOE".

Por su parte, Represas también aludió a que, en su día, el Bloque fue el que llevó la iniciativa a la hora de promover reuniones entre los grupos de la oposición con vistas a la censura. Así, consideró una "pena" que no se hubiese llegado a un acuerdo "en 2011" o "incluso hace un año", pues, según estimó, en esos momentos se podrían haber tomado medidas "de ahorro y evitar despilfarros del gobierno del PP" así como haber aprobado un plan de saneamiento.