Puede que David Fincher pase olímpicamente de Millennium y la continuación de Los hombres que no amaban a las mujeres vaya a criar malvas en los cajones de la productora, pero eso no significa que el cineasta no esté deseando volver a trabajar con Rooney Mara —cuyo fichaje como Lisbeth Salander peleó con uñas y dientes—, algún que otro anuncio de televisión aparte. Ahora que tiene Perdida casi lista para estrenar y el biopic sorkiniano de Steve Jobs no es una opción, Fincher ya piensa en el futuro y Deadline acaba de añadir un proyecto a su lista de posibles que significaría la tercera colaboración cinematográfica con la actriz, nominada al Oscar por la anterior.
Se trata de una película sobre la novela de espionaje Red Sparrow, de Jason Matthews, cuyos derechos ha adquirido Fox con la intención de que Eric Singer (La gran estafa americana) se encargue de escribir el guión adaptado. La historia está ambientada en la Rusia contemporánea, donde Mara interpretaría a la protagonista, una oficial de inteligencia rusa que intenta sobrevivir en la jungla de espionaje post-soviético y entra en contacto con el agente de la CIA encargado del mayor topo de la Agencia.
El proyecto de Red Sparrow todavía está en una fase muy temprana, con guión pendiente, pero el interés demostrado por Fincher y Mara puede implicar que sea desarrollado con rapidez —antes de ellos, Darren Aronofsky ya rondó el material—. ¿Mientras le dará tiempo al director para ponerse con alguno de sus suculentas posibilidades pendientes, como esa película de Agujero negro que le pide su amigo Brad Pitt?
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