Las razones de la caída de líneas de telefonía móvil en España

Este martes, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) publicaba una serie de datos sobre telefonía que revelaban la gran caída sufrida por las líneas móviles en 2012. A lo largo del pasado año desaparecieron 2,76 millones de líneas en España, sobre todo por los descensos que experimentaron las tres mayores operadoras, Movistar, Vodafone y Orange.

Sin embargo, las informaciones de la CMT solo ofrecen datos cuantitativos y no una interpretación de las cifras. ¿Cuáles son los motivos para esta significativa caída de líneas móviles? Según han explicado varias operadoras y expertos en telecomunicaciones a 20minutos.es, las causas más destacadas serían las siguientes:

El auge de los smartphones ha supuesto enormes cambios en el negocio de la telefonía. Los móviles se han convertido en ordenadores de bolsillo y la posibilidad de conectarse a Internet con ellos empieza a considerarse una característica básica. De este modo, el modelo de prepago o por tarjeta ha dejado de ser tan económico como era cuando el mercado se centraba tan solo en llamadas y mensajes SMS. De los 2,77 millones de líneas desaparecidas el pasado año, 2,44 millones eran líneas prepago. También es relevante el descenso de segundas líneas, muchas de ellas inactivas. Hace unos años, eran frecuentes las promociones de las operadoras en las que se regalaba a los clientes una segunda o incluso una tercera línea. Ahora, esa costumbre ha caído en desuso.

Son estas las principales causas que cita Movistar para explicar el retroceso (ellos lideraron las pérdidas con 196.500 líneas menos): "Es cierto que se han perdido líneas, pero en muchos casos son limpiezas de parque, líneas prepago sin actividad, líneas de datos, machine to machine. Es una caída importante del número de líneas, pero en muchos casos son líneas secundarias, líneas de apoyo que ahora las familias ya no usan porque tienen ofertas más integradas, y las empresas contratan con más eficiencia. Sin perder de vista que ahora cada vez más dispositivos traen sus sims integradas, con lo que la proliferación de datacards que habíamos visto años atrás también queda obsoleta".

La larga y dura crisis económica que está atravesando España también está teniendo evidentes consecuencias en los hábitos de los clientes a la hora de consumir servicios de telefonía móvil. Tanto las familias como las empresas buscan las mayores fórmulas de ahorro, reduciendo al máximo el número de líneas, ajustando los servicios contratados a las necesidades básicas y eligiendo las mejores ofertas del mercado. En este punto ha adquirido especial relevancia la popularzación de las operadoras móviles virtuales (OMV). Las competitivas ofertas de compañías como Simyo, Jazztel, MÁSmovil y Pepephone han hecho que las OMV se desmarquen de la tendencia a la baja con una ganancia neta de 102.790 líneas. También Yoigo ha experimentado un aumento de líneas: sumó 38.280 líneas en 2012. "La clave está en ofrecer a los clientes más por menos y de una forma sencilla y transparente. Todo esto ha contribuido a que Yoigo siga creciendo y obteniendo resultados positivos", explica el director ejecutivo de la compañía, Eduardo Taulet.

La situación económica es la principal explicación de Vodafone a la bajada de su negocio: "El descenso está relacionado con la debilidad del entorno económico que ha llevado a los clientes a reducir el gasto y optimizar sus planes de precio. Este cambio en los patrones de uso ha afectado particularmente a los servicios de voz y mensajería, impactados tanto por un menor uso como por un descenso de los precios". Aunque la compañía señala una explicación más, vinculada en este caso a su propio negocio y no al sector: "La decisión de eliminar subsidios para atraer nuevos clientes en el primer trimestre del año fiscal redujo la actividad comercial y, por tanto, la base de clientes".

Uno de los motivos de que el descenso de líneas móviles haya sido tan acusado tiene que ver con la altísima penetración de terminales existente en España. En 2011, se reveló que España era el país con más teléfonos móviles por habitante, un 96% de los ciudadanos tenía al menos un terminal. Además, el número de líneas de telefonía móvil era de 52,6 millones, lo que suponía una tasa de penetración de 121,2 líneas móviles por cada 100 habitantes. En 2012, esa cifra cayó al 115,3%. A pesar del acusado descenso, la cifra sigue siendo elevada y las operadoras no lo ven como algo preocupante.

"Lo relevante es que el mercado móvil no se "está destruyendo" al ritmo que parece que se desprende de estas cifras... Es un mercado sólido, potente y consolidado, que crece en los datos y la banda ancha móvil y que la gente percibe cada vez como algo más necesario. Es positivo mirar el mercado en su conjunto y valorar el empujón a la banda ancha fija que se ha experimentado en el último trimestre de 2012, con ganancias netas cuatro veces mayores que las registradas de enero a septiembre", explica Movistar. "Y la fibra, que crece exponencialmente, lo cual es una buena noticia para todos", añade.