LAB demanda revertir, de forma gradual, las reformas del Impuesto sobre Sociedades "por razones de justicia social"

El sindicato LAB ha demandado revertir por "razones de justicia social", de forma gradual, las reformas del Impuesto sobre Sociedades acometidas en los últimos años.

En un comunicado, LAB ha indicado que el Órgano de Coordinación Tributaria de Euskadi ha publicado recientemente el Informe Anual Integrado de la Hacienda Vasca 2010, en el que se incluye información sobre la gestión tributaria desarrollada por las haciendas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Con respecto al Impuesto sobre Sociedades, el informe destaca que en 2010 se presentaron1 más de 69.730 declaraciones y se recaudaron 987 millones de euros, es decir 244,6 millones menos que el año anterior.

LAB ha indicado que como consecuencia de la recesión económica la recaudación por este impuesto cayó un 20 por ciento y, además, el 44,4 por ciento de las empresas declararon bases liquidables negativas.

A juicio del sindicato, el Impuesto sobre Sociedades "funciona como un auténtico estabilizador automático para amortiguar el efecto que causa la crisis en la situación de las empresas vascas". La recaudación por este impuesto en Euskadi ha representado un 1,5 por ciento del PIB en 2010.

Según los datos estadísticos manejados por la Comisión Europea, la presión fiscal por este impuesto en el Estado español ha sido del 1,8 por ciento ese mismo año, y en la Unión Europea ha alcanzado una media del 2,4 por ciento.

LAB ha destacado que las estadísticas oficiales "contradicen la tesis de Confebask, que insiste en hacer creer que la carga fiscal soportada por las empresas vascas es mayor que en la Unión Europea", al tiempo que ha denunciado que el objetivo de la patronal es "continuar minorando de forma progresiva el Impuesto sobre Sociedades hasta conseguir su completa eliminación".

LAB ha opinado que "es hora de poner freno a la estrategia de competencia fiscal practicada en base a reducir la presión tributaria sobre las rentas del capital y los beneficios empresariales, porque reduce los recursos fiscales destinados a financiar el gasto público y los servicios sociales".

El sindicato ha propuesto revertir de forma gradual las sucesivas reformas del Impuesto sobre Sociedades y reducir el generoso abanico de deducciones e incentivos fiscales que en los últimos años han contribuido a reducir el tipo efectivo medio del 18,3 por ciento en el año 2000 hasta el 13,1 por ciento.

Asimismo, ha abogado por revisar los tipos de gravamen especiales y más reducidos que se aplican determinadas empresas, limitar la compensación de bases imponibles negativas únicamente a aquellos ejercicios que se encuentran dentro del periodo de prescripción de las deudas tributarias y poner límites a la deducción de gastos financieros.