El juez admite a trámite la querella de Quintana contra los Mossos por perder un ojo el 14-N
- El magistrado Francisco González Maíllo considera pertinente investigar los hechos.
- No ha citado a declarar a ningún agente, pero quiere que los Mossos identifiquen a los antidisturbios y se aporten imágenes de televisión.
- Reconstruyen un ojo a una mujer herida durante el 14-N.
- La mujer herida denuncia a los Mossos por un delito de lesiones.
- La huelga general se saldó con 155 detenidos y casi 80 heridos.
- #Ojocontuojo, campaña contra el uso de pelotas de goma.
Un juez de Barcelona ha admitido este martes a trámite la querella de Ester Quintana contra los Mossos d'Esquadra por haber perdido un ojo durante la manifestación de la huelga general del 14 de noviembre en Barcelona. Según la querellante, recibió un impacto de un proyectil o bala de goma de la policía catalana, algo que los Mossos niegan.
El magistrado todavía no ha citado a declarar a ninguno de los agentes, pero sí que ha pedido a la policía que identifique a los antidisturbios que actuaron en la zona y a varias televisiones que aporten todas las imágenes que tienen de los incidentes. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 11, Francisco González Maíllo, ha considerado pertinente investigar los hechos.
Por ello, ha pedido las imágenes de las cámaras de vigilancia de los establecimientos del entorno al Paseo de Gracia con la Gran Vía, donde se produjeron los hechos poco antes de las 21.00 horas, además de las imágenes de televisión que grabaron 8TV, BTV y Lavínia.
El juez tiene dos lanzadoras
El juez también tendrá en cuenta los vídeos aportados por la acusación y el informe médico forense de Quintana, que deberá confirmar que las lesiones son compatibles con los proyectiles de foam o las bolas de goma de la policía catalana. El juez ya tiene en sus manos dos lanzadoras de los Mossos.
Justamente este martes, la unidad de asuntos internos de los Mossos ha entregado al juez un informe que indica que en la zona y hora de los hechos había tres furgonetas de antidisturbios. Ahora hará falta identificar a sus miembros y a los que hacían de escopeteros.