El Príncipe Felipe anima a las empresas mexicanas a que inviertan en España
NOTICIA
30.11.2012 - 13:20h
- El heredero de la Corona se ha reunido con los responsables de las principales compañías en el país latinoamericano.
- El Gobierno mexicano pretende que los empresarios pongan sus ojos en España, como ha hecho Pemex con acuerdos para construir astilleros de las rías gallegas.
- El presidente electo mexicano visitó Madrid a mediados de octubre y ofreció a España la ayuda de su futuro Gobierno para salir de la crisis.
El príncipe Felipe ha respaldado este jueves las inversiones de empresas españolas en México en un encuentro con los responsables de las grandes compañías del país, donde también ha animado a los inversores mexicanos a invertir en su país.Al encuentro con el príncipe en la residencia del embajador español han asistido las principales empresas españolas con negocio en el país, algunas líderes en sus respectivos sectores: Telefónica, BBVA-Bancomer, Banco Santander, OHL, ACS, Iberdrola, Gas Natural-Fenosa, Repsol, Acciona, Mapfre, Inditex, Grupo EmpresarialÁngeles, Grupo Gigante y Grupo Mar.Mientras España sigue sumida en la recesión, la economía mexicana continúa en expansión y, según han destacado fuentes diplomáticas, el Gobierno de Peña Nieto ha avanzado ya algunos proyectos interesantes para las empresas nacionales.Se espera, por ejemplo, un cambio en la regulación energética que abrirá Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión extranjera, reforma que podría ofrecer importantes oportunidades para compañías como Repsol.Pero el Gobierno busca también que la inversión mexicana ponga sus ojos en España, como hizo Pemex el mes pasado al cerrar contratos por valor de 300 millones de euros para la construcción de dos buques hotel en los astilleros de las rías de Ferrol y de Vigo.El presidente electo visitó Madrid a mediados de octubre y ofreció a España el apoyo y la ayuda de su futuro Gobierno para salir de la crisis económica.
Con este almuerzo empresarial, don Felipe ha iniciado una visita oficial de tres días en México, donde representará a España en el traspaso de poderes de Felipe Calderón al presidente electo, Enrique Peña Nieto.