Fiscalía rebaja a dos años de cárcel la pena solicitada para los acusados de coaccionar a un narco
El Ministerio Fiscal ha rebajado de seis a dos los años de prisión que solicita para los acusados de un delito de detención ilegal por retener en su vivienda a un vecino de A Estrada (Pontevedra) al que exigían el pago de 9.000 euros.
La víctima, ya fallecida, fue Tomás Leis Carlés, conocido como 'Tomasín' o 'El Marquesito', que acumuló en los años 80 y 90 varias condenas por narcotráfico y consiguió un indulto por haber colaborado con la Justicia en el marco de la 'Operación Nécora', ganándose el calificativo de soplón en el mundo del tráfico de drogas.
En el año 2003 denunció que cuatro individuos le habían secuestrado. El asunto ha llegado este jueves a juicio con uno de sus presuntos secuestradores fugado de la Justicia y otro deportado a su país. Los otros dos llegaron a un acuerdo con la Fiscalía por el que se modificó la acusación inicial por detención ilegal y robo con intimidación por un delito de coacciones.
Los dos acusados se conformaron ante la Audiencia Provincial de Pontevedra con la petición de condena realizada por el fiscal, que rebajó de seis a dos años de prisión, y se reconocieron autores de los hechos.
A la espera de que se dicte sentencia, serán condenados por coaccionar a 'El Marquesito' en su casa de A Estrada. Una de las circunstancias que ha motivado este cambio en la acusación es que la víctima ha fallecido y la otra declaración inculpatoria contra los procesados era la de la hija de este.
Las declaraciones de la chica resultaban contradictorias con la versión de los hechos de su padre, en aspectos tan fundamentales como que él había indicado que ella se marchó corriendo de la casa y ella señala que estuvo en el domicilio durante todo el tiempo que duró el presunto secuestro denunciado por Tomás Leis.
El procesado había señalado que durante al menos tres horas en que estuvieron en la vivienda los cuatro procesados hicieron "uso intimidatorio de las armas que portaban, impidiendo abandonar la parte trasera de la casa" para que les entregase 9.000 euros hasta que llegó la Guardia Civil y les detuvo. La Fiscalía sólo considera que le coaccionaron con pistolas de fogueo, pero no que intentaron robarle ni le retuvieron a la fuerza.