Madrid

Las familias de las fallecidas quieren que se impute al concejal de Seguridad y al jefe de Policía

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Antonio de Guindos.
EFE

Los abogados de las cuatro familias de las jóvenes fallecidas en la fiesta del Madrid Arena ampliarán sus respectivas denuncias para solicitar la imputación del delegado de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Antonio de Guindos, y del jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo. El objetivo es que declaren sobre el dispositivo de Policia Municipal desplegado aquella noche, que los sindicatos UPM y CPPM han calificado de "claramente insuficiente".

Los abogados ven una concatenación de hechos "Hay una concatenación de hechos que están acreditados y de los que se extraen que hay responsabilidad de otras personas, entre ellas también Kontrol 34 y de otras personas que vamos a pedir su imputación", señaló este miércoles  a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla Felipe Moreno, abogado de la familia de Rocío Oña, apuntando al concejal y el responsable del cuerpo municipal.

Esa noche, 12 agentes vigilaron inicialmente los alrededores. Después se personaron otros 6, pero los efectivos quedaron desbordados por los miles de asistentes reunidos. En cambio, el Ayuntamiento envió aquella misma noche, a sobre las 21.30 horas, a 42 uniformados a la calle de Alcalá para garantizar la seguridad en un evento organizado por el programa de televisión El Hormiguero.

Botella admitió falta de control

El Ayuntamiento ha admitido que los agentes no controlaron el macrobotellón que se organizó en los alrededores del Madrid Arena. Según el informe interno publicado, solo garantizaron una zona libre de consumo de alcohol de 50 metros desde la valla exterior del pabellón. A partir de ahí, los jóvenes bebían sin control. Los sindicatos policiales afirman que la falta de recursos que sufre la Policía y la negativa del Consistorio a pagar más horas extras a los agentes propiciaron esta situación.

Según la declaración del empresario que organizó la fiesta de Halloween, Miguel Ángel Flores, muchos chavales entraron "muy borrachos" porque habían bebido fuera. La caja de ese día, recalcó, estuvo sobre 40.000 euros, cuando lo habitual es alcanzar los 100.000 euros. Si la Policía Municipal lo hubiese evitado, según el empresario, no se habría producido la entrada en tromba que pudo ocasionar la avalancha mortal.

Ana Botella justificó que la "priodidad" de los agentes era mantener la seguridad y evitar disturbios. Una tarea, sin embargo, que estaba asignada a la Policía Nacional, presente también ese día. Según la alcaldesa, la "orografía" del terreno dificultó la disolución del botellón. El Ayuntamiento no ha respondido sobre cómo fue posible que se habilitase el parking del Madrid Arena como 'botellódromo' previo pago de 10 euros por coche.

Apuntan a Villanueva

Los abogados anunciaron este miércoles que también estudian solicitar la imputación formal del vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, de quien el dimitido Pedro Calvo heredó las responsabilidades sobre el Madrid Arena. Villanueva ha sido señalado por ser amigo personal del organizador de la fiesta, en cuyos locales ha celebrado varios de sus cumpleaños. Además, el vicealcalde casó al hermano de Flores.