El Comité de Disciplina Deportiva propone inhabilitar durante un año y medio al expresidente de la Federación de Fútbol
El Comité Cántabro de Disciplina Deportiva, órgano dependiente del Gobierno regional, ha propuesto la inhabilitación de año y medio para ocupar cargos en entidades deportivas al expresidente de la Federación Cántabra de Fútbol (FCF), Alberto Vilar.
En la propuesta de resolución que realiza el instructor, a la que ha tenido acceso Europa Press, se asegura que Vilar se "amparó" en su posición "predominante" como presidente de la FCF, desde donde actuó buscando la "limitación de derechos" de quien le hacía oposición, en una serie de medidas "arbitrarias y totalmente contrarias a derecho".
En concreto, la denuncia se formuló contra Vilar por abuso de autoridad e incumplimiento de las normas, contra el que fuera secretario de la Federación por incumplimiento de las normas y contra el directivo de la Escuela Municipal de Deporte de Reocín José Antonio González Teran por usurpación ilegítima de la representación legal de ese club, si bien estos dos quedan excluidos.
La denuncia fue interpuesta por José Ángel Peláez, presidente del SD Reocín desde 2009 —sucesor de Terán, que seguía desempeñando la representación de ese club en la Asamblea General de la Federación—, y pese a ello, según relata la resolución, Vilar le "siguió negando" a Peláez la condición de presidente del Reocín.
En 2010 Peláez accedió a la presidencia de la Asociación Cántabra de Clubes de Fútbol, desde donde desarrolló una labor de "oposición" a Vilar, a quien derrotó recientemente en las elecciones a la Federación Cántabra de Fútbol.
Pero cuando se "posicionó" como oposición a Vilar, comenzó a solicitar información sobre la contabilidad de la Federación y la composición de la Asamblea, a la que intentó asistir para participar, en unos "derechos" que le fueron denegados por Vilar, que dio órdenes para que no se le proporcionara la documentación y se ocupaba de que las convocatorias de la Asamblea no llegaran al club de fútbol de Reocín, al que él representaba. En lugar de a él, se convocaba a Terán, su predecesor en el cargo.
Esa negativa, "sistemática", se justificaba en la "supuesta" falta de acreditación de Peláez como presidente del club, algo que acabó siendo certificado notarialmente en una Asamblea General, y también por el Gobierno de Cantabria.
Al tener esa acreditación, Peláez intentó acceder a la sede, pero Vilar le "denegó personalmente" el acceso a la Asamblea de abril de 2012, en la que se iba a aprobar el Reglamento Electoral de la FCF. Lo mismo sucedió en la asamblea de mayo, también sobre cuestiones electorales.
En la instrucción del expediente, el secretario y varios empleados de la Federación han relatado que pusieron "trabas" a Pélaez por "orden directa" de Vilar, y que actuaban así por "miedo a represalías", ya que su trabajo dependía de él, motivo por el cual no se les propone sanción.
También se narra como en uno de los trámites relacionados con los estatutos, se cambió de forma "burda, ilegítima y fraudulenta" uno de los artículos (el 14), con el fin, señala el instructor, de "limitar los derechos de los opositores a la gestión de Vilar", en una nueva redacción que "logró pasar inadvertida" y que, al aplicarse, impidió que Peláez pudiera examinar las cuentas de la Federación.