Así ayudó Nicolas Cage a rodar 'Adiós' en Las 3000 Viviendas

"Decían que rodar una película de acción en Las 3000 Viviendas era imposible y hoy puedes ir al cine a verla", tuiteaba ayer el director Paco Cabezas. Estaba celebrando el estreno de Adiós, su nueva colaboración con Mario Casas: un vibrante thriller de acción ambientado en Sevilla que se ha aupado al tercer puesto de la taquilla española con 0,5 millones de euros de recaudación.

Tras su paso por Hollywood y varias series de televisión (Penny Dreadful, American Gods, Into the Badlands), Cabezas ha vuelto a España para rodar la historia de un preso (Casas) que busca vengar la muerte de su mujer (Natalia de Molina) mientras es perseguido por la policía. En declaraciones para CINEMANÍA, el director de Carne de neón y Tokarev nos contó cómo habían conseguido rodar en los barrios más conflictivos de Sevilla para lograr una autenticidad absoluta.

"Primero entrábamos en el barrio a explicarle a la gente lo que queríamos hacer", explica Paco Cabezas. "Como yo soy un chaval de barrio, no me resultaba difícil. En Las 3000 Viviendas, fliparon cuando se enteraron de que había rodado con Nicolas Cage", rememora.

El cineasta sevillano dirigió al huracán Cage en Tokarev (2014), un desquiciado thriller de acción (y venganza rabiosa, como Adiós) donde el actor estadounidense dio rienda suelta a una de sus características clases magistrales de mega-acting mientras perdía los papeles y liquidaba gente.

De las descargas adrenalínicas de Nicolas Cage en Tokarev a las persecuciones de Mario Casas por Las 3000 Viviendas con Abre la puerta de Triana en Adiós: así se construyen las serendipias y los renglones torcidos del cine hecho con pasión.