Cantabria

Un año por agredir a una persona tras un incidente en el aparcamiento de la playa de Valdearenas

La Audiencia Provincial ha condenado a un año de cárcel, por un delito de lesiones, a un varón que agredió a otro tras un incidente en el aparcamiento de la playa de Valdearenas, en Liencres. Además de la pena de prisión, tendrá que pagar una multa de 160 euros e indemnizar a la víctima con 825 euros por las lesiones ocasionadas y con otros 226 euros por los daños en su vehículo.

La Sección Tercera confirma de esta forma la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Santander en abril de 2011, y desestima el recurso del acusado. Los hechos ocurrieron en octubre de 2007, cuando el condenado se encontraba con otra persona de la que se desconoce su identidad en el aparcamiento de la playa de Valdearenas.

Cuando la víctima se disponía a realizar la maniobra de estacionamiento de su vehículo, el acusado salió repentinamente entre otro vehículo diciendo que le iba a atropellar, y dio un golpe en el coche abollándolo. Tras salir de su vehículo la víctima, el ahora condenado le propinó una patada y pese a que cayó al suelo, continuó agrediéndole, causándole lesiones por las que precisó puntos de sutura.

Seguidamente el agresor y su acompañante se marcharon del lugar para regresar más tarde en un vehículo. Al tiempo que azuzaban a un perro de raza peligrosa para que le atacase, el acusado sacó del coche una barra antirrobo e intentó golpear a la víctima, si bien no lo consiguió porque se marchó corriendo.

El denunciante reconoció a su agresor en una rueda de reconocimiento, a lo que se une la declaración de un testigo que "pudo ver cómo estaban pegando a una persona entre dos chicos y les llamó la atención diciéndoles que entre dos no le pegaran; que se fueron y que al cabo de dos minutos volvieron en un coche con un perro y un palo".

Ni la víctima ni el testigo reconocieron al acompañante del condenado, lo que motivó la absolución de la otra persona inicialmente imputada y acusada. En su recurso, el ahora condenado alegó entre otras cuestiones que la identificación tuvo lugar dos meses después del hecho, cuestión que la Audiencia desestima ya que el reconocimiento se realizó "con total seguridad".