Toledo

El Ayuntamiento de Toledo implantará una tasa de residuos y el autobús dejará de ser gratis para algunos mayores

Autobus urbano en Toledo
EUROPA PRESS

La vicealcaldesa y concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Toledo, Paloma Heredero, ha anunciado la implantación de una tasa de tratamiento y reciclaje de residuos en la ciudad y la creación de una tarjeta naranja para los mayores de 65 años por la que el transporte urbano dejará de ser gratuito para algunos mayores.

Heredero ha explicado que estas decisiones, cuyos detalles están en estudio, se deben a la regla de déficit cero que el Gobierno de la nación "ha impuesto" pero también a "la falta de pago de otras administraciones públicas, en concreto y fundamentalmente, la Administración regional".

Sobre la tasa de residuos aún no se ha concretado el importe que supondrá para cada ciudadano, aunque el concejal de Gestión de los Servicios y Medio Ambiente, Gabriel González, ha asegurado que será "la más barata de España" y que se empezará a aplicar, "si todo va bien", a partir del segundo semestre del año.

Respecto a la creación de la tarjeta naranja, el concejal de Movilidad, Rafael Perezagua, ha señalado que los mayores de 65 años con pensiones mínimas continuarán disfrutando de un transporte público gratuito, y que el cambio afectará a aquellos jubilados con pensiones por encima de la media, quienes tendrán que pagar una "tasa especial" que, en un principio, podría rondar los 0,30 euros por viaje.

Heredero también ha señalado que de cara a futuro "están en estudio otras medidas como son la posibilidad de pagar por aparcar en determinados aparcamientos disuasorios, la tasa turística y la reducción de horas extras del personal del Ayuntamiento".

La vicealcaldesa ha reiterado que "todas estas medidas son necesarias porque si no el plan económico financiero del Ayuntamiento que se está elaborando no sería aprobado en ningún caso por el Ministerio".

Tasa de residuos proporcional

En cuanto a la tasa de residuos, González ha explicado que se dividirá en residencial y comercial y ha asegurado que será "proporcional", en relación a cada usuario, para que sea "justo".

Por eso, aunque el concejal ha subrayado que aún están decidiendo el modelo de tasa que se va aplicar, ha anunciado que no será una "tarifa plana" porque, de este modo, "todo el mundo pagaría lo mismo".

Sobre la forma de cobro, González ha afirmado que será "una cosa diferida", es decir, que no se cobrará "en un recibo único", y ha puesto como ejemplo el cobro del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que se ejecuta en tres plazos.

La intención del Gobierno municipal es empezar en las próximas dos semanas "una serie de reuniones con asociaciones de vecinos y colectivos sociales y, por supuesto, con los grupos políticos para presentarles los parámetros, los datos técnicos de esta tasa de residuos".

El concejal ha justificado la implantación de este nuevo impuesto con el aumento —en más de un 40 por ciento— de la tasa de tratamiento que el Consorcio provincial cobra al Ayuntamiento y en la caía de ingresos por parte del Consistorio, que se ha reducido un 35 por ciento.

Reducir gasto en transporte

Por su parte, el concejal de Movilidad ha explicado que para la aplicación de la tarjeta naranja, el Ayuntamiento establecerá un umbral, de manera que para quienes estén por debajo de este umbral seguirá siendo gratuito el transporte, mientras que quienes estén por encima de esa media serán "los que contribuirán con una tarifa especial".

Perezagua ha señalado que el objetivo de la tarjeta naranja es reducir "el elevado peso que tiene para la hacienda local toledana la subvención anual de mantenimiento de este servicio público", que en 2011 tuvo un coste total de 8,5 millones de euros, mientras que la subvención recibida fue de 4,6 millones de euros.

Asimismo, ha indicado que la utilización de los viajes gratuitos en el transporte público de la ciudad supone un 25 por ciento de los 7,7 millones de viajeros anuales que utilizan el transporte de forma gratuita.

Por otro lado, ha declarado que el hecho de que el carné actual de pensionista no tenga fotografía "también está generando un cierto problema de gestión", por lo que con esta nueva tarjeta se incluirá una foto que identifique al usuario.

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