El Laboratorio Interprofesional Lechero de Cantabria certifica a 21 ganaderías asturianas
Veintiuna ganaderías de vacuno se han convertido en las primeras explotaciones certificadas del Principado de Asturias y unas de las primeras de toda España junto con otra treintena de Cantabria recientemente certificadas por el Laboratorio Interprofesional Lechero de Cantabria, lo que supone "un hito histórico en el desarrollo y evolución del sector en todo el ámbito del Estado".
En estos momentos hay otras 70 explotaciones asturianas en proceso de visita para conseguir la certificación y obtener un valor añadido para su producto. Cantabria y Asturias se ponen así a la cabeza de España en materia de calidad de la leche, según destaca el LILC en un comunicado.
Estas explotaciones han sido certificadas por la Unidad de Inspección y Certificación (UIC) del Laboratorio Interprofesional Lechero de Cantabria (LILC), en base a los criterios de la Guía de Prácticas Correctas de Higiene, según la normativa del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
La entrega de certificaciones ha tenido lugar en la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Oviedo. En el acto estuvieron presentes Mariano López, presidente del LILC; Juan Moragas, director gerente del LILC y Juan Francisco Pérez Velarde, jefe del Radio Lechero de Asturias de Nestlé.
El LILC es primer laboratorio de toda España acreditado por ENAC, según los criterios recogidos en la norma UNE-EN 45011, para la certificación de explotaciones ganaderas de vacuno, ovino y caprino de leche que cumplen los criterios de la Guía de Prácticas Correctas de Higiene.
La Guía de Prácticas Correctas de Higiene recoge los preceptos legales y propone los requisitos que se deben cumplir para un correcto manejo del ganado en las explotaciones.
Abarca, entre otros aspectos, la trazabilidad de los animales y de la leche; la alimentación de los animales; la calidad del agua que consumen; estado sanitario de los animales y bioseguridad; medicamentos y tratamientos de los animales; local de ordeño, almacenamiento y materiales; metodología o prácticas de ordeño; calidad de la leche; bienestar animal; registros mantenidos por el ganadero y medio ambiente.
La auditoría que la Unidad de Inspección y Certificación del LILC hace a las explotaciones ganaderas consta de un total de más de 160 puntos de obligado cumplimiento que cada año serán exhaustivamente revisados en la misma explotación por auditores cualificados del centro cántabro de análisis.
"Tenemos que destacar el gran esfuerzo que una ganadería certificada tiene que hacer, no sólo para conseguir la certificación, sino para mantenerla, porque mantener esta certificación es realmente difícil, es el equivalente a tener que superar todos los años un examen de estado", señaló Moragas en su intervención.
"La certificación obtenida de un organismo acreditado como el nuestro, va a ser un arma imprescindible y fundamental de las explotaciones ganaderas asturianas para poder mantener su actividad en un futuro inmediato, en un sector cada vez más complejo y competitivo", concluyó el director gerente del LILC. NESTLÉ
La firma Nestlé ha apoyado a todos estos ganaderos asturianos haciéndose cargo de los costes de la certificación y premiando con una prima en el precio de la leche a aquellos que la han obtenido. Además, Nestlé comparte sus conocimientos y experiencia con estos ganaderos, a través de sus asesores agropecuarios, con los que ha llevado a cabo la aplicación de un Plan de Mejora de Calidad.
Esta actuación se enmarca en el pionero modelo de gestión de Nestlé en la cornisa Cantábrica. "Como líder mundial de la industria alimentaria y empresa de larga tradición en el sector lácteo, Nestlé está comprometida en practicar una gestión sostenible a través del modelo de distritos lecheros, un proyecto que favorece el bienestar de los ganaderos, aumenta el rendimiento productivo, asegura una leche de primera calidad y promueve el respeto por el medio ambiente", señaló Pérez Velarde.