El capitán Phillips, ¿héroe o mentiroso?

Abordar un hecho real desde la ficción es siempre un asunto peliagudo. Y, por lo que se ve, Capitán Phillips no se libra de este problema: la película de Paul Greengrass protagonizada por Tom Hanks, que narra el secuestro del barco Maersk Alabama por piratas somalíes en 2009, está siendo duramente cuestionada. Y nada menos que por parte de la tripulación del buque, a la cual no le hace ninguna gracia que el filme retrate a su oficial superior como un héroe.

En realidad, las declaraciones que acusaban a Richard Phillips de haber exagerado su participación en los hechos datan de los meses inmediatamente posteriores al secuestro, cuando el segundo de a bordo del Alabama señaló que Phillips había ignorado los peligros de la costa somalí. Y se agravaron en 2010, cuando el marino publicó su libro de memorias A Captain's Duty, en el cual está basada la película. Ahora, con el estreno de esta, la vieja polémica ha vuelto a salir a la superficie.

Pese a la favorable luz con la que Capitán Phillips retrata a su protagonista, CNN informa de que Phillips prefirió arriesgar la seguridad de su tripulación para ahorrar tiempo y dinero en su viaje hacia Mombasa (Kenia). Una decisión que estuvo a punto de desembocar en un final trágico, y que llevó a sus hombres a denunciar a la naviera danesa Maersk, propietaria del buque, después de su liberación. Y no es que a Phillips, a quienes sus ex compañeros describen como "un capitán con el que no quería navegar nadie" debido a su mal carácter, le faltase la información. Poco antes de que los piratas abordasen el Alabama, una agencia privada de seguridad le había hecho llegar un correo electrónico aconsejándole que no se acercase a menos de 600 millas náuticas de Somalia, para evitar el peligro.

"Yo no creía que 600 millas fuesen bastantes para mantenernos a salvo", declaró Phillips en el pleito de los tripulantes contra Maersk, donde compareció como testigo. Y prosiguió: "Tampoco nos hubiera ayudado mantenernos a 1.200 millas: estando en esa zona, era una cuestión de suerte". Independientemente de esto, el capitán también habría sido culpable de ignorar el protocolo de reducción de riesgos de la Organización Marítima Internacional, que incluye medidas como apagar todas las luces y no subir a la cubierta. Para colmo, cuando se produjo el primer ataque, Phillips había ordenado llevar a cabo un simulacro de incendios. Según declaraciones de un miembro de la tripulación, el capitán se negó a interrumpir el ejercicio incluso cuando sus hombres le advirtieron de un posible abordaje. "Dos barcos hasta los topes de piratas dirigiéndose hacia nosotros, y a él no le importaba una mierda", afirma el tripulante, "Esa es la clase de capitán que es".

Ahora bien, ¿qué ocurrió cuando los piratas lograron finalmente poner pie en el Alabama? Aunque los testimonios reconocen que la versión mostrada en Capitán Phillips se ajusta a la realidad, su punto de vista acerca del personaje protagonista no podría ser más diferente: mientras que Hanks, en el filme, llega a exclamar "¡Si vais a disparar a alguien, disparadme a mí!", el verdadero Phillips nunca se ofreció a sí mismo como rehén, y habría empeorado una situación de por sí tensa con su arrogancia ("Era como si tuviese ganas de que le capturaran") lo cual le habría llevado a sus cuatro días de infierno a bordo de un bote salvavidas. Según los tripulantes, el auténtico héroe de la historia habría sido el jefe de máquinas Mike Perry (interpretado en la película por David Warshofsky), quien puso a salvo a la tripulación llevándola al sollado del Alabama y capturó al jefe de los piratas, al que se intentó intercambiar por el capitán, sin éxito.

Mientras Tom Hanks expresa su admiración por el capitán Phillips, que asistió junto a él a la premiere de la película, la mayoría de los tripulantes están "muy enfadados" (según la abogada que lleva su pleito contra Maersk). Y no sólo ellos: los marineros que accedieron a colaborar en la producción del filme, informa el New York Post, han recibido sólo 3.600 euros por sus derechos de imagen, amén de verse obligados a firmar un acuerdo de confidencialidad para no hablar con la prensa sobre los auténticos hechos. ¿Se rodará alguna vez un filme contando su versión de la historia?

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