Los tatuadores piden al Ministerio de Sanidad una regulación común para todo el país

Los tatuajes son hoy moneda común y sin embargo carecen todavía de una regulación común. Los tatuadores, a través de la Unión Nacional de Tatuadores y Anilladores Profesionales (UNTAP), quieren una norma que regule el ejercicio del tatuado y anillado corporal (piercing) a nivel nacional, con unos requisitos comunes para todo el país.

Así se lo han pedido al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. La asociación ha recogido más de 12.000 firmas desde el pasado mes de mayo y la próxima semana se las enviará al Departamento que dirige Leire Pajín.

Los tatuadores han denunciado la dispar regulación que existe en las diferentes comunidades autónomas, que generan discriminación hacia los profesionales. "Queremos unos criterios mínimos para toda España", ya que "cada comunidad "hace de su capa un sayo", ha señalado el portavoz de UNTAP.

En España existen actualmente entre 1.200 y 1.500 estudios de tatuaje y para ejercer la actividad solo se requiere un curso de higiénico-sanitario de 40 horas que en la mayoría de las comunidades autónomas se imparte en empresas privadas.

Recientemente, profesionales del tatuaje y del anillado de toda España se reunieron en Madrid para denunciar la situación actual de su actividad laboral y para reivindicar que "son un colectivo de artistas y no consideran su profesión una simple fuente de ingresos, sino un estilo de vida".

Además, los tatuadores han denunciado los criterios de la Agencia Española del Medicamento para homologar los pigmentos de tatuaje, que "pueden estar sesgados por otro tipo de intereses que no sean el bienestar, calidad y seguridad de los usuarios".

La principal queja de este colectivo se fundamenta en "el derecho que tienen los europeos de hacer uso de cualquier material que esté homologado en la Unión Europea, al contrario que en España, donde no se permite la utilización de ningún material si previamente, no se ha homologado aquí".