Un contador de bocados, para ser conscientes de cuánto comemos

A la hora de controlar nuestro peso, se suele recomendar un exhaustivo control de qué, cuánto y cómo comemos. Aunque muchos intentan vigilar su apetito, lo cierto es que ante un plato rebosante no conocen límite. Investigadores norteamericanos le han dado vueltas a la idea de cómo controlar cuánto comemos. Su solución es un sorprendente contador de mordiscos, de bocados.

Se trata un dispositivo de medición que facilitará a las personas controlar la cantidad de comida que ingieren para que se conviertan en comensales más conscientes de lo que comen.

El aparato, que se pone en la muñeca como un reloj, sólo requiere que el usuario pulse un botón para encenderlo antes de comer y vuelva a pulsarlo después de la comida. Durante ese tiempo, el dispositivo contará cuántos mordiscos se han comido.

El profesor de psicología, Eric Muth, y el profesor de ingeniería eléctrica e informática, Adán Hoover, de la Universidad de Clemson (EE UU) son los responsables de este dispositivo que funciona con un patrón de movimiento que identifica cuándo ha tomado el usuario un bocado de comida. Según explican los investigadores "es una especie de podómetro aplicado a la comida".

Su ventaja es que es automático por lo que la parcialidad del usuario desaparece. El dispositivo se puede utilizar en cualquier lugar, tanto en restaurantes como en el trabajo, donde las personas tienen dificultades para realizar un seguimiento manual y recordar calorías.

"Los estudios han demostrado que las personas tienden a subestimar lo que comen por lo general, sobre todo porque los métodos tradicionales de adelgazamiento se basan en la auto-observación y la información", asegura Muth.

Sin embargo, "hay pocos datos existentes sobre cómo relacionar el número de mordiscos con el número de calorías o cómo un dispositivo que cuenta los bocados podría ser utilizado para bajar de peso", reconoce el profesor. El dispositivo no se basa en lo que contiene cada bocado (es decir, sus gramos exactos o nutrientes específicos de los alimentos), sino que simplifica la monitorización a largo plazo.

Para su comercialización, estos contadores serán vendidos como productos electrónicos de consumo familiar tales como los dispositivos de frecuencia cardíaca, los relojes GPS o los podómetros.