Muere Richard Matheson, autor fundamental de ciencia-ficción y terror

Que una leyenda absoluta como Ray Bradbury diga de ti que eres "uno de los escritores más importantes del siglo XX" deja bastante claro el alcance del legado de Richard Matheson. El escritor estadounidense, autor de clásicos absolutos de la literatura de ciencia-ficción como Soy leyenda (1954) o El hombre menguante (1956), falleció el pasado domingo a los 87 años, en su casa y rodeado de sus seres queridos, según ha comunicado su hija Alie Marie Matheson.

Nacido en Nueva Jersey en 1926, hijo de inmigrantes noruegos, fue después de la Segunda Guerra Mundial, al inicio de los años 50, cuando Matheson se mudó a California, conoció a su mujer y se dedicó a escribir con fruición relatos de ciencia-ficción y terror. Su tercera novela, Soy leyenda (1954), se convirtió en una de las creaciones más influyentes del género fantástico y la cultura popular de la segunda mitad del siglo XX: la imagen de un único ser humano como superviviente a una pandemia mundial que convierte a la población en no-muertos hambrientos ha sido llevada al cine de manera directa en tres ocasiones —El último hombre sobre la Tierra (Ubaldo Ragona, 1964; con Vincent Price), El último hombre... vivo (Boris Sagal, 1971; con Charlton Heston), Soy leyenda (Francis Lawrence, 2007; con Will Smith)—, pero lo más determinante fue su influencia en La noche de los muertos vivientes (1968) de George A. Romero y la configuración del zombie moderno.

El cine ha bebido constantemente de los libros de Matheson, en cuyas páginas se han inspirado películas tan distintas como El increíble hombre menguante (Jack Arnold, 1957), La comedia de los horrores (Jacques Tourneur, 1963), La leyenda de la mansión del infierno (John Hough, 1973), En algún lugar del tiempo (Jeannot Szwarc, 1980), Más allá de los sueños (Vincent Ward, 1998), El último escalón (David Koepp, 1999), La caja (Richard Kelly, 2009) o Acero puro (Shawn Levy, 2011). Él mismo adaptó en 1971 su relato El diablo sobre ruedas, publicado en la revista Playboy, para el segundo largometraje televisivo de un joven melenudo con gafas llamado Steven Spielberg.

Aunque el escritor ejerció una influencia todavía más extensa y variada con sus trabajos como guionista, principalmente para la serie Dimensión desconocida, creada por Rod Serling, de la que Matheson escribió 16 capítulos durante su época dorada, varios de ellos adaptaciones de sus propios relatos, entre los que se encuentran hitos como Pesadilla a 20.000 pies de altura, acerca de un hombre que cree ver un monstruo sobre el ala de un avión. Alfred Hitchcock presenta, Star Trek y Cuentos asombrosos son otras de las series que contaron con él.

Por último, también es necesario recordar la estricta labor de Matheson como guionista adaptando material ajeno de otros colosos de las letras, principalmente sus imaginativas y muy personales versiones de los relatos de Edgar Allan Poe para el ciclo de películas de Roger Corman —La caída de la casa Usher (1961), El péndulo de la muerte (1961), Historias de terror (1962), El cuervo (1963)—, El amo del mundo (William Witney, 1961) de Julio Verne o La novia del diablo (1968) para Terence Fisher a partir de la novela de Dennis Wheatley.

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