El éxito de la caverna

Como ya avisábamos el pasado sábado, las cifras del cine español en este segundo trimestre de 2013 se están aproximando a lo apocalíptico, con una pérdida del 9 por ciento en la cuota de pantalla. Y, según las últimas noticias, esta debacle no afecta sólo a la industria nacional: el diario El País informaba el martes de un mínimo histórico en la asistencia a salas en España, con sólo 300.000 espectadores y 2,15 millones de euros recaudados el pasado fin de semana. Un tercio menos de los 500.000 espectadores y 3,8 millones obtenidos entre el 20 y el 21 de abril de 2012, período considerado hasta la fecha como el peor de la historia.

Entre tanta desgracia, en CINEMANÍA nos hemos fijado en algo muy peculiar: la mayor parte de esos 2 millones y pico de euros fueron amasados por los dos grandes estrenos de la temporada (R3sacón, el actual número 1 de los ránkings semanales, y Fast & Furious 6), pero en las listas de taquilla aparece también de forma prominente una película estrenada hace cuatro meses, destinada al público infantil y cuyas posibilidades comerciales, aunque grandes, diríanse más bien normalitas en un año tan plagado de blockbusters como este. Hablamos de Los Croods: Una aventura prehistórica, del estudio Dreamworks, que actualmente aparece como el filme más recaudador de 2013 en España, habiendo amasado alrededor de 13,5 millones de euros y dos millones de entradas vendidas.

Desde que llegó a los cines, el 22 de marzo, The Croods no se ha bajado del top 10 de la taquilla semanal (los últimos datos barajados, cortesía de Box Office Mojo, la sitúan en el octavo puesto), algo que sorprende aún más cuando se lo coteja con su situación en las listas estadounidenses. Al otro lado del Atlántico, la película de Kirk De Micco y Kirk Sanders tuvo un gran debut, pero eso no le ha permitido llegar a una posición de cabeza ocupada, a fecha de hoy, por Iron Man 3. ¿Por qué esta familia de trogloditas ha caído tan bien en nuestro país? Eso es lo que averiguaremos a continuación.

David Bernal, crítico de CINEMANÍA y experto en cine de animación, tiene claro que Los Croods no habría tenido una carrera tan triunfal en España de no ser porque su calidad salta a la vista. Algo que se debe, según él, a que tras ella hay un buen profesional. "No hay que olvidar que Chris Sanders es el director de Lilo y Stitch, una estupenda película de Disney muy incomprendida en su momento, y de Cómo entrenar a tu dragón, el anterior gran éxito de Dreamworks", nos dice. Además, Bernal recuerda que en Los Croods se hallan virtudes muy convenientes en un filme animado: "En ella ves gags muy físicos, de los que desafían a la ley de la gravedad y que emparentaban al cine de animación clásico con la comedia slapstick". Pese a que David también nos advierte de que, a la hora de ir a ver una película orientada a los niños, "la mayoría del público no tiene en cuenta el nombre del director", el hecho de que The Croods pueda ofrecer al público algo más que un entretenimiento franquiciado debe ser tenido en cuenta. Sin ir más lejos, la película se llevó una crítica muy positiva (cuatro estrellas) en esta misma web.

Como sabemos, los réditos de su primer fin de semana son cruciales a la hora de que un filme tenga buenos resultados globales en taquilla. En el caso de Los Croods, esto se cumple a rajatabla: la película debutó en España con el número 1 semanal, gracias a esos 2,4 millones de euros cosechados en 763 pantallas. Una posición que habría de ocupar durante dos semanas más, y de la que tampoco se ha alejado tanto (actualmente está en el octavo puesto). Y es que esta familia de neanderthales llegó a nuestra cartelera en un momento muy oportuno: el debut de la película tuvo lugar justo cuando comenzaban las vacaciones de Semana Santa, y una fecha en la que las demás producciones orientadas al público familiar (Oz. Un mundo de fantasía, Jack el caza gigantes) presentaban un atractivo cuestionable.

Según hemos señalado, Los Croods se benefició de un primer fin de semana óptimo, algo a lo que contribuyó una poderosa campaña de publicidad. Pero, según señala David Bernal, "el márketing puede ayudar a hacer un arranque potente, pero a la hora de mantenerse en los primeros puestos entran otros factores". Sin ir más lejos, Cómo entrenar a tu dragón partió en 2010 de resultados muy positivos, pero finalmente acabó en el decimoquinto puesto anual, muy por debajo de Toy Story 3 (número 1), de Shrek: Felices para siempre y de la primera parte de Gru: Mi villano favorito. En el caso de los trogloditas, pues, intervino un 'boca oreja' entre los espectadores que la llevó incluso a aumentar su recaudación en algunas semanas posteriores al estreno, incluso cuando el número de salas en las que se proyectaba había descendido. La clave de esta larga vida comercial: que desde esa fecha apenas se han estrenado películas para niños o de animación. Por eso mismo, habrá que ver si la llegada esta semana de Pixar con Monstruos University, más el estreno de Gru: Mi villano favorito 2 el próximo 5 de julio, desbancarán a Los Croods de su trono.

La decadencia de la saga Shrek, más la tibia actitud de muchos aficionados ante las entregas de Kung Fu Panda, parecen haber servido de advertencia para la casa de Spielberg, Katzenberg y Geffen. Ese estilo que pretendía ganarse al público adulto a base de guiños pop y referencias que podían bordear lo soez resultaba efectivo hace 12 años, cuando el ogro verde llegó por primera vez a las pantallas, pero a fecha de hoy resulta cansino y falto de originalidad. Por ello, Los Croods continúa con la línea apuntada ya por Cómo entrenar a tu dragón (cuyo responsable, no lo olvidemos, fue uno de sus directores): su humor es bastante blanco, y se centra más en los buenos chistes y una historia con la que resulta fácil identificarse que en alusiones con fecha de caducidad. Lo cual, sin resultar determinante para convertirla en un blockbuster, sí que parece haber ayudado a su larga permanencia en los ránkings.

"Los Croods es una película familiar al pie de la letra", insiste David Bernal al ser consultado por el éxito del filme. Lo cual no sólo alude a su condición de filme animado, ni a un humor exento (la mayor parte de las veces) de grosería, sino también a un reparto "donde todos los espectadores pueden verse identificados". A continuación, nuestro colaborador pasa revista: "Tienes a dos niños pequeños, y a una mascota (un perezoso) que no para de hacer monerías, lo cual te sirve para ganarte a los críos. Después, hay una hija adolescente en perpetua rebeldía, que está harta de verse sujeta a la autoridad de sus padres y descubre el primer amor". Hasta ahí, los atractivos para el público menor de edad, pero, ¿y los adultos? Bernal responde: "Los padres del clan llevan un peso emocional muy importante, porque se preguntan cuál es la mejor forma de criar a sus hijos y hasta qué punto deben dejarles ir a su aire: ese es un temor muy presente en todos los matrimonios". Y para terminar, remacha nuestro experto, "una abuela que no para quieta". Así pues, todos los sectores demográficos del público están representados en el filme.

Aunque el éxito de Los Croods pueda sorprendernos, debemos tener en cuenta un detalle estadístico que aclara bastante las cosas: en el último lustro, es raro echarle un vistazo a las listas de las películas más taquilleras en España sin encontrarse con una, o varias, películas animadas. Así, el año pasado tuvimos la última entrega de la saga Ice Age y, sobre todo, Las aventuras de Tadeo Jones, un filme cuyo éxito también nos llevó a plantearnos unas cuantas preguntas. En 2011, fueron El gato con botas (también de Dreamworks) y Enredados (de Disney) las que se llevaron la parte del león. Y, como ya hemos señalado, 2010 tuvo una gran presencia de la animación en el ránking de las más taquilleras. Esto, por sí solo, no contribuye a explicar por qué Los Croods han encontrado un rincón acogedor en nuestro país. Pero, combinado con todos los demás factores, sí que supone una buena razón por la cual esta familia cavernaria y en crisis ha proporcionado al público de aquí motivos para seguir yendo al cine.