Madrid

Vecinos de Lavapiés vuelven a increpar a la Policía mientras detenía a un presunto traficante

Imagen de la plaza de Lavapiés, en Madrid.
Manuel H. de León / EFE

La plaza de Lavapiés, en Madrid, ha vuelto a ser testigo de un enfrentamiento entre vecinos del barrio y la Policía. Todo empezó cuando dos agentes municipales procedieron a detener a primera hora de la noche de este martes a un presunto traficante de drogas, de origen senegalés, y se encontraron con la misma respuesta que varios compañeros recibieron hace casi una semana: insultos y gritos de "fuera del barrio".

Según la Policía, el altercado se produjo  cuando un grupo de personas que estaba en la plaza intentó impedir con insultos la detención del joven africano, de 26 años de edad, que, al parecer, la Policía buscaba desde hace dos días. El detenido tiene numerosos antecedentes por tráfico de drogas, según han señalado fuentes municipales a 20minutos.es.

Los dos agentes solicitaron entonces ayuda a la Unidad Central de Seguridad (UCS) y fue cuando se vivieron momentos de tensión con insultos de los vecinos, que iban poco a poco acorralando a los policías hasta que estos llegaban a sus furgones. "Sois muy machotes con la porra", "hijos de puta" o "maricones" eran algunos de los gritos que más se oían a los ciudadanos concentrados en la plaza. Todo con el cántico constante de "fuera del barrio".

La cosa no fue a mayores. La Policía se retiró llevándose al presunto delincuente a la comisaría más cercana y la concentración espontánea se disolvió.

"Puede haber errores"

Un miembro del Movimiento 15-M consultado por 20minutos.es ha valorado los hechos señalando que "estas acciones vecinales se entienden más que para defender a una persona en concreto, para hacer evidente que se producen redadas racistas" en el centro de Madrid. "Desconozco los detalles de lo ocurrido, pero creo que el objetivo no era rescatar a una persona, sino hacer ver una realidad que está pasando", ha insistido.

No obstante, este representante del 15-M ha reconocido que este tipo de actos espontáneos "se realizan con demasiada inmediatez y sin reflexión". "Es una forma de actuar con la que ya se han producido errores", asegura.

La semana pasada, varias decenas de personas ya increparon a la Policía Nacional en Lavapiés cuando varios agentes intentaban llevarse a un ciudadano extranjero que se había colado en el metro.