Estoril y Sintra: romanticismo al estilo portugués

  • En 30 Km se pueden visitar siete residencias palaciegas, castillos y villas.
  • Sintra es una parada obligada, para visitar su Palacio Nacional.
  • El Palacio Nacional da Pena aparece como sacado de un cuento de hadas.
Palacio Nacional da Pena.
Palacio Nacional da Pena.
estoril-portugal.com
Palacio Nacional da Pena.

Costa de reyes, Estoril ha sido tradicionalmente destino de nobles y familias ricas europeas, y eso es tangible a cada paso. No en vano, a 25 km de Lisboa y en una extensión geográfica de 30 Km se pueden visitar hasta siete residencias palaciegas, castillos y espléndidas villas. Romanticismo al estilo portugués.

En Queluz: el Versalles portugués

Como detalla DTLux.com, la ruta de los palacios se inicia en la localidad de Queluz, a sólo media hora de Lisboa donde se puede visitar el Palacio Real de Queluz.

La que fuese la antigua residencia de verano de la familia real portuguesa, también es conocida como el 'Versalles portugués' por sus espacios ajardinados, estatuas y fuentes. En su construcción participaron los mejores arquitectos, decoradores y jardineros de Europa, y, hoy en día, es un referente de la arquitectura palatina de siglo XVIII.

Además de las 16 hectáreas geométricamente ajardinadas de la antigua Quinta Real de Queluz, otros de los elementos centrales del palacio son las estatuas que evocan la mitología clásica. Destacan: el jardín de Malta, el jardín de Neptuno, Do Pórtico da Fama à Cascata Grande, el canal de azulejos, el Largo dos Plátanos, la Alameda do Lago das Medalhas y la Fonte de Neptuno. En su interior destacan el Salón del Trono y la Sala de Música junto a las más de 800 piezas de mobiliario portugués, joyería, cerámica, pintura, escultura, dibujo, grabado y artes decorativas de los siglos XVIII y XIX.

Palacio Nacional de Sintra

El itinerario sigue hacia el centro histórico de Sintra para visitar su Palacio Nacional que fue estancia de los reyes portugueses durante más de ocho siglos. La construcción es el resultado de la unión de tres pazos y su interior alberga colecciones de mobiliario, pintura, escultura, cerámica, metales y textiles de los siglos XVI hasta el XIX, la mayoría procedentes de la Casa Real.

La arcada gótica, la Sala de los Cisnes (la más grande de todo el edificio), la Sala Manuelina, el Patio Central, las dependencias privadas, el Jardín de los Príncipes, la Sala de Armas o de los Blasones, el Cuarto de Don Alfonso IV, la Capilla Palatina son algunos de los espacios del Palacio que pueden visitarse.

Palacio de Seteais y Quinta de Regaleira

A 1 km del centro histórico se encuentra uno de los edificios más emblemáticos de Sintra, el Palacio de Seteais. Los interiores del palacio proyectado por el cónsul holandés en Portugal, Daniel de Gildemeester, convertido en un hotel de 5 estrellas desde 1954, esconden una lujosa decoración con frescos pintados por discípulos de Jean Pillement. Muy cerca s encuentra la Quinta da Regaleira, cuya fachada está poblada de gárgolas, pináculos y capiteles.

Hoy en día es patrimonio de la Cámara Municipal y funciona como centro de actividades culturales. Aquí se pueden visitar: el Patamar dos Deuses, un largo camino flanqueado por estatuas de seres divinos y que da paso a los jardines; la Capilla de la Santísima Trinidad, cuya cripta conduce al pozo iniciático, una torre invertida que lleva al interior de la tierra y representa los nueve cielos del Paraíso de la Divina Comedia de Dante; el salón principal, el comedor, la Sala del Billar o de los Reyes y las estancias.

Palacio de Monserrate y Da Pena

Araucarias australianas, azaleas y camelias de Japón, el jardín mejicano, el valle de helechos, lagos y cascadas naturales proyectan uno de los jardines románticos más destacados de Portugal, con más de 2500 especies. El jardín se encuentra en el Palacio de Monserrate, a unos 4 kilómetros del centro de Sintra.

El Palacio debe su nombre a la capilla en honor a Nossa Senhora de Montserrate que mandó edificar Frei Gaspar Preto, tras su peregrinación al Monasterio Benedictino de Montserrat, en Cataluña. Además, el Parque de Monserrate dispone de la más importante y singular rosaleda del país, con un área de 6000 metros cuadrados y 800 rosales con cerca de 200 variedades, algunas de las cuáles muy difíciles de encontrar.

Ya en las cimas más altas de la sierra de Sintra, sobre las ruinas de un monasterio de los Jerónimos del siglo XV, se alza un palacio sacado de un cuento de hadas: el excepcional Palacio Nacional da Pena. El palacio del rey Fernando de Sajonia respira un encanto especial gracias a la mezcla de estilos (gótico, renacentista, manuelino, mudéjar y oriental), a la combinación de especies autóctonas y exóticas, a la riqueza del colorido y a los detalles (alberga la mayor colección de azulejos del siglo XVI de Europa). Es una de las máximas expresiones del romanticismo del siglo XIX en Portugal.

En Mafra: la promesa de un rey

Dirección a la localidad de Mafra se puede visitar el declarado monumento nacional en 1907, el Palacio de Mafra que constituye un gran ejemplo de artesanía e ingeniería arquitectónica (cuenta 38.000 m2 y 1200 estancias). Fue construido en el siglo XVIII como regalo y muestra de gratitud del Rey Juan V de Portugal a su esposa, la archiduquesa María Ana de Austria, por darle descendencia.

Hoy en día, es una de las edificaciones más suntuosas del barroco portugués. Inicialmente fue proyectado como convento franciscano pero la llegada masiva de oro de Brasil hizo que se convirtiera en palacio. Más de 52.000 personas intervinieron en el proceso de construcción que lideraba el arquitecto Johan Friederich Ludwig. Destacan los magníficos bosques de Mafra, un espacio de caza para los príncipes portugueses; así como la inmensa biblioteca situada en el monasterio, con un fondo de 40.000 obras.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento