Femetal, dispuesta a abandonar la congelación salarial si la propuesta sindical es más cercana a la del convenio marco

El secretario general de Femetal, Álvaro Álvarez, ha asegurado este jueves que están dispuestos a abandonar la congelación salarial para hacer una propuesta más cercana a la banda del Acuerdo Marco nacional si las centrales sindicales rebajan su pretensión al entorno del citado convenio marco. Así lo ha indicado antes de celebrarse la Asamblea General Ordinaria de Femetal.

Álvarez ha recordado que el secretario general de MCA-UGT, Manuel Fernández López 'Lito', había indicado que había que centrarse en una petición en el entorno del Acuerdo Marco, mientras que las federaciones asturianas de CCOO y UGT casi duplicaban ese porcentaje con su petición.

Junto a él ha estado el presidente de Femetal, César Figaredo de la Mora, quien ha incidido en que es verdad que el Acuerdo Nacional está ahí, pero ha recordado que en 2010 en Asturias se cerró un acuerdo salarial con una subida por encima de este Acuerdo, ya que se firmó con anterioridad.

Figaredo ha apuntado que hay unos diez directivos de empresas del metal en la mesa negociadora del convenio, por lo que no puede adelantar qué pasará cuando se retomen las negociaciones, aunque ha mostrado su confianza en que se llegue "a un punto de equilibrio entre las dos partes". Para él, nunca ha sido fácil las negociaciones de los distintos convenios y ha añadido que las posturas de las dos partes están "más o menos claras".

También ha recalcado que entre 2000 y 2010, las subidas salariales en el sector del Metal en Asturias han significado un 43,05 por ciento, mientras que el IPC ha crecido en este periodo un 32,30 por ciento, lo que supone un incremento de los salarios por encima del IPC en un 10,75 por ciento.

Unido a ello, ha lamentado que en el proceso negociador se asista "a una negación de la realidad más absoluta por parte de las centrales sindicales", pese a que, según él, los datos objetivos son "tozudos", con alusión a las negativas cifras de negocio, de producción industrial y la escasa expectativa de carga de trabajo, sin olvidar, a su juicio, que el convenio del Metal asturiano se encuentra entre los mejores de España.

Como ejemplo, ha citado que el capítulo laboral supone en torno al 35 por ciento de los costes de la empresa y que el sector ha tenido que rebajar sus precios entre un 10 y un 15 por ciento por la mayor competencia, a lo que se añade la subida "indiscriminada" de los precios de las materias primas o energéticas.

Además, ha señalado que en el Principado en 2010 la cifra de negocio total bajó un 28,9 por ciento y la actividad productiva del cuarto trimestre de ese mismo año lo hizo en un 5,55 por ciento, solo compensada la situación por la subida un 18 por ciento de las exportaciones.

Es por ello, que ha rechazado que se puedan hacer planteamientos que lastren la competitividad del sector, en lo que se ha referido no sólo a pretensiones económicas sino otras "que yendo más allá en el conjunto de derechos que recoge el texto del convenio, dificulten, por innecesarias, la actividad laboral diaria" y a otras que entran dentro de la negociación colectiva provincial y que ha tildado de "cortinas de humo".

Se ha mostrado a favor, no obstante, de desvincular el incremento salarial a la evolución del IPC y otras medidas que hagan aumentar la competitividad de las empresas o hagan más segura la actividad, como la cualificación profesional, la movilidad funcional, geográfica y organizativa y la representación legal de los trabajadores acorde a sus plantillas.

Figaredo ha instado en este sentido a aplicar en la negociación "altas dosis de responsabilidad y realismo, predicar con ejemplo y colaborar en el mantenimiento de la actividad de las empresas en el empleo". "En ello debemos aplicarnos todos, sin excluir a nadie", ha apuntado.

Por otro lado, ha lamentado que España agranda la brecha de crecimiento económico respecto de las principales economías industrializadas europeas y ha criticado que los sindicatos hayan ido encadenando en los últimos meses "un desacierto tras otro", sin asumir el reto de modernizar y acometer grandes transformaciones para cambiar el "caduco, confuso y poco flexible marco jurídico laboral español". A esta situación es a la que ha culpado del fracaso en la reforma de la estructuras de la negociación colectiva.

Para él, "continuamos inmersos en una dejación de funciones y responsabilidades por parte del Gobierno de España que asusta", a lo que ha añadido que hemos asistido "a un auténtico despilfarro de las arcas públicas" y como ejemplo ha citado el salario social, la Ley de Dependencia o el Plan E y A, entre otros. Además, ha criticado que no se hicieran las reformas estructurales necesarias y ha considerado que el Gobierno está haciendo un daño al sistema productivo y a la industria que les hace ser menos competitivos.

También ha aprovechado para recordar algunos de los planes de competitividad sectorial hechos a los partidos políticos durante la campaña electoral, como la necesidad de un relevo generacional, adecuar los recursos financieros, materiales, de equipamientos y de personal, formativos y de orientación laboral hacia el Metal o realizar campañas dirigidas a los jóvenes para hacerles atractiva su incorporación en el sector.

Asimismo, ha destacado que es preciso definir el futuro energético y desarrollar las interconexiones necesarias, Por este motivo, ven urgente conformar un mix energético que incluya la energía nuclear en similar porcentaje a otros países europeos, pero también una reducción del gasto corriente de las administraciones.

Figaredo ha alertado, además, que el actual diseño de la estructura del Estado "está poniendo en peligro la unidad del mercado", al provocar descoordinación entre distintas administraciones y una excesiva regulación administrativa, que complican la competencia, perjudican la competitividad y pueden ser obstáculo para atraer inversión extranjera.

Ha visto, también , la necesidad de invertir en I+D y hacer reformas de carácter laboral que flexibilicen la contratación y la movilidad funcional y geográfica, así como corregir y armonizar la alta fiscalidad y las cotizaciones, reordenar la prolífica normativa medioambiental e impulsar la formación continua. Todo ello para favorecer la internacionalización.

No obstante, ha destacado el anuncio de inversiones en ArcelorMittal, con el efecto arrastre que puede tener en la región, la culminación de el Musel, las ventajas que traerán la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia) y la variante de Pajares y le ha desado suerte en su andadura en Gijón a Armón, aunque se ha quejado, en cambio, de la "eterna" Autovía del Cantábrico sin acabar o la necesidad de mejorar la operatividad del aeropuerto.