La venta de pescado se resiente por la pérdida de la tradicional vigilia
La lonja coruñesa reconoce que en estas fechas el precio del pescado no ha subido (ni subirá) ni siquiera a pesar del descenso de capturas por el temporal. «Restaurantes y particulares compran mucho menos que el año pasado», afirma Fina Díaz, patrona mayor de la Cofradía de Pescadores.
Las placeras del mercado de Lugo aseguran que sólo la gente mayor mantiene la costumbre y añoran los tiempos en los que la plaza estaba abarrotada en busca de bacalao fresco para Viernes Santo. La tentación de la carne, tradicionalmente más barata en estas fechas, ha desbancado a los productos del mar.
Además, muchos coruñeses se van de vacaciones, una circunstancia que contribuye a reducir el consumo de pescado en los hogares. Y es que, con el paso de los años, mucha gente no cumple con los preceptos cristianos propios de esta época. «Eso de la Cuaresma ya es historia: a lo mejor comemos pescado el jueves y, sin darnos cuenta, para el viernes preparamos unas chuletas de ternera», bromea Fina Díaz.