Maquillada, pero fresca y natural

Maquillarse es una práctica muy útil para sacar partido a partes de nuestra de cara, disimular imperfecciones y por supuesto para tener un aspecto muy natural y fresco.

Pero en el mundo de la belleza con frecuencia "menos es más". Por eso puedes apostar por un maquillaje muy natural, poca sombra y no arriesgarte mucho con el color de los labios.

De día, nada mejor que una base de polvos neutros traslúcidos para que tu piel tenga un aspecto mate. Los ojos con un poco de máscara de pestañas, pero sin abusar y en los labios un sutil tono rosáceo.

La raya del pelo un poco ladeada para dar un aspecto más juvenil e informal. El resultado: lucir perfecta sin que parezca que se has pasado horas delante del espejo.

Este tipo de estilismo es perfecto para ir a clase, para el trabajo o para aguantar una larga jornada de compras. Es la elección perfecta si eres una chica todoterreno pero que siempre quiere estar bien.

Por la noche recurre a un look más romántico pero sin perder esa naturalidad tan característica. En cualquier cita nocturna siempre es recomendable usar un poco de color.

Por ejemplo, una base subida y un poco de colorete para un efecto bronce perfecto para las noches de calor que están a punto de llegar. Un punto de color anaranjado en los labios es el broche final.