Sonia Fornieles Directora de mujer.es
OPINIÓN

Mira, dejadnos vivir

Ocean Pavillion, una de los alojamientos del resort Huvafen Fushi, en Maldivas.
Ocean Pavillion, una de los alojamientos del resort Huvafen Fushi, en Maldivas.
Huvafen Fushi
Ocean Pavillion, una de los alojamientos del resort Huvafen Fushi, en Maldivas.

Últimamente oigo mucho aquello de: "aprovecha la vida, disfruta del día a día sin hacer planes, que pasa volando…", o también "vive el momento que cuando menos te lo esperas, zas…". Las mismas personas que dicen estos lugares comunes (que yo pienso también cuando tengo cerca alguna muerte repentina e inesperada) también dicen en enero: "he reservado apartamento para las vacaciones de verano", "voy a ver qué billetes hay baratos para planear un viaje" o "tengo una boda en septiembre voy a ir mirando vestidos".

Ambas posturas me generan ansiedad y sobre todo si se dan en una misma persona. Yo solo pido un poco de coherencia (hasta con la incoherencia) y que nos dejen vivir en paz. Pienso con la misma frecuencia: "paso de hacer dieta porque la vida son dos días y no los voy a desperdiciar tomando hamburguesas de calabacín" y "voy llevar una alimentación saludable, baja en calorías, mantenida en el tiempo”. También me levanto a veces pensando: "¿y si hago detox y dejo de tomar vinito y cerveza tres meses?" y otras mañanas: "Tengo que comprar vino que parece que queda poco".

Si el cuerpo te pide reservar en febrero la cena de Nochevieja, adelante; y si miras el día 26 de diciembre qué hoteles hay libres con cena y cotillón para el 31, pues también

¿Cuál es la mejor postura? La que te haga sentir bien, en serio, basta de autoimponernos formas de vivir o pensar (siempre que nuestra forma no sea perjudicial ni para los demás ni para nosotros mismos). Yo creo que ni siquiera hay que esforzarse en encontrar el punto medio… qué estrés. Si el cuerpo te pide reservar en febrero la cena de Nochevieja, adelante; y si miras el día 26 de diciembre qué hoteles hay libres con cena y cotillón para el 31, pues también. Un buen viaje planeado… lo compro; un billete 'last minute' tirado de precio, también.

Como la vida son dos días, planeémoslos, si se tercia, e improvisemos, si no… Bastante tenemos con hacer la declaración de la renta entre abril y junio o la declaración del IVA cada tres meses, pasar la ITV del coche cuando toca, nuestra propia ITV cuando nos dice el médico, y procurar que la nevera tenga una oferta más o menos variada de cosas para que el colesterol malo esté controlado… Y ahora les dejo que voy a hacer un Excel con todas las comidas y cenas del mes de mayo… Es broma.

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