Aloe vera 100% presente en productos cosméticos puede hacer mucho poir la piel. Hay muchas cremas formuladas con este ingrediente pero el grado de pureza es lo que diferencia unas de otras.
Empecemos por el principio. Se trata de "un fitonutriente con 75 ingredientes activos con efectos beneficiosos sobre la piel: calmantes, curativos, antisépticos, hidratantes e incluso con protección contra los rayos ultravioleta del sol", explica el dermatólogo Juan García Gavín, miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología).
¿Qué supone que un producto esté hecho con Aloe vera puro, frente a otros que utilizan polvos, concentrados o extractos? Se conservan los principios activos y minerales de forma natural, de modo que sus propiedades para la regeneración de la piel y las mucosas se mantienen intactas.
¿Cuáles son los beneficios del Aloe Vera puro para la piel?
- Su acción hidratante y reparadora suponen dos cualidades indispensables frente al envejecimiento.
- Estás propiedades reparadoras permiten que la piel se regenere y cicatrice a más velocidad, lo que contribuye a que disminuyan las marcas en la piel.
- Contiene polisacáridos que ralentizan la evaporación del agua presente en la piel.
- Es capaz de estimular los fibroblastos de la piel.
- Tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias
Combinaciones ganadoras
Aunque el Aloe vera ya cuenta con múltiples beneficios cuando se encuentra en estado puro en formulaciones cosméticas, tiene grandes aliados que refuerezan y completan sus beneficios. Estos son algunos de ellos:
- Aceite de rosa mosqueta: Es uno de esos ingredientes cosméticos que combinan con el Aloe vera a la perfección. "El Aloe es muy conocido por su alta capacidad regeneradora. Y lo mismo sucede con la rosa mosqueta, que igualmente desempeña una gran actividad regeneradora e hidratante. Además, se utiliza mucho en el tratamiento de cicatrices y estrías. La rosa mosqueta confiere emoliencia a la crema. También le da una textura mejor y más activa. Eso se debe a que es un producto rico en ácidos grasos esenciales", apunta Juan Chico, farmacéutico y cofundador de Atlantia.
- Manteca de karité: Procede de unas nueces fruto del árbol de karité, en el África occidental. Tiene un gran poder de hidratación y nutrición. “El Aloe tiene capacidad regeneradora e hidratante en profundidad. La manteca de karité logra gran hidratación y nutrición. Si sumamos ambos, logramos una fórmula perfecta para reparar la piel. También es capaz de conferir mucha más elasticidad. Y a ello le añadimos que favorece la regeneración, porque la manteca de karité también tiene vitamina F. Por eso un producto como Superdefense está siendo tan utilizado en los tratamientos de radiodermitis. Consigue hidratar la piel y conferirle mayor elasticidad. Así la prepara para los efectos indeseados de ese tratamiento”, agrega Chico.
- Los AHA (Alfahidroxiácidos): Actúan descomponiendo el "pegamento" intercelular que mantiene unidas las células muertas de la piel. Una vez que estas uniones se disuelven, las células muertas se desprenden, lo que permite que piel más nueva, de pigmentación más uniforme, salga a la superficie. En definitiva ayuda a que se regenere de forma correcta. El efecto exfoliante de los AHA y el poder humectante del Aloe forman hacen el tándem perfecto para la piel.
¿Cómo se procesa el Aloe?
El Aloe vera presente en los productos de la firma Atlantia, procedente de Canarias, es orgánico y ecológico: en su cultivo no se utilizan fertilizantes sintéticos, pesticidas o fungicidas.
Las hojas de Aloe vera se recogen a mano, cuando la planta tiene entre 4 y 5 años, una vez ha alcanzado la maduración óptima para que todos los activos estén presentes en la cantidad adecuada. Las hojas frescas recién cortadas se llevan al laboratorio para comenzar la extracción del jugo. Allí se comienza por lavarlas y cortar los bordes laterales espinosos.
Luego se pela la capa externa de color verde que recubre la hoja y se desecha la sustancia amarilla –el acíbar– que aparece entre la piel y el gel. Se trata de un elemento rico en resinas y antraquinonas –aloína y aloe-emodina– que poseen un alto efecto laxante.
A continuación, se procede a la extracción de la pulpa transparente y gelatinosa, también denominada filete. Se tritura y muele hasta conseguir una masa gelatinosa de tono blanquecino que posteriormente se filtra para eliminar las impurezas y los elementos no deseados. El filtrado convierte la masa gelatinosa en el jugo de Aloe vera puro de los productos de Atlantia.
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