¿Un familiar híbrido puede ser deportivo? El Ford Focus Sportbreak MHEV, sí

La última generación del Ford Focus se ha asentado sólidamente en el mercado tras dos años de andadura y, como estaba previsto, es uno de los puntales de la marca del óvalo. Como compacto polivalente ya ha demostrado mucho, y ahora sus virtudes se potencian con las nuevas tecnologías, pues las mecánicas tradicionales van dando paso poco a poco a las más limpias y eficientes.

Es el caso del motor de hibridación ligera (también conocida como Mild Hybrid o MHEV) 1.0 Ecoboost de 155 caballos, el cual hemos probado con la carrocería Sportbreak, que tiene ese plus de espacio que lo hace muy útil para quien necesite cargar mucho equipaje u objetos voluminosos.

Como se puede apreciar por las imágenes, si ya de por sí la silueta del Focus desprende dinamismo, con el acabado ST Line X que tenía esta unidad, el toque deportivo es todavía mayor. A ello contribuye la parrilla con grandes tomas de aire delanteras, las estriberas laterales en el color de la carrocería, el alerón trasero o las imponentes llantas de 17 pulgadas, por ejemplo.

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Por dentro son el volante y los asientos deportivos –con pespuntes en rojo–, y los detalles en símil carbono los que se encargan de acentuar el ambiente. Por lo demás, sus 4,6 metros de longitud y sus 2,7 metros de distancia entre ejes ofrecen mucha amplitud interior, incluidas las plazas traseras, con un maletero que aporta de base 608 litros. Con un mecanismo muy fácil de manejar, la segunda fila de asientos se puede plegar y dejar 1.650 litros para transportar casi de todo. Además, el piso del maletero tiene una posición para tapar el espacio que queda por debajo y guardar objetos sin que estos se vean.

En acción

Ya sabemos, por tanto, que estamos ante un coche con un diseño dinámico, que es grande y versátil, así que pasemos a la conducción. Para ello disponemos de un motor gasolina Mild Hybrid de 1 litro y 155 caballos de potencia. El sistema de 48 voltios se compone de un arrancador-generador y una batería –ubicada bajo el asiento del copiloto– que se complementa con el motor térmico para aportar más par y descargarlo de trabajo en momentos puntuales, lo que redunda en la eficiencia. Se regenera, además, con la energía de deceleraciones y frenadas, de modo que no hay que enchufarlo.

Se nota mucho en el empuje desde bajo régimen, también por efecto del turbo, y además el sistema de escape de esta versión ofrece un sonido deportivo que acompaña

En la práctica lo cierto es que se nota mucho en el empuje desde bajo régimen, también por efecto del turbo, y además el sistema de escape de esta versión ofrece un sonido deportivo que acompaña a la conducción. El cambio es manual, de corto recorrido de la palanca y bastante preciso, y las marchas se estiran para conseguir un sólido avance.

Del confort en ciudad y carretera se pasa a un buen desempeño en zonas de curvas, y la sensación de control es total gracias a la suspensión deportiva que es de serie en este nivel de equipamiento ST Line X.

Para la conducción se puede elegir entre tres programas, “Normal”, “Eco” y “Sport”, que “dibujan” una interfaz específica en el cuadro digital de 12,3 pulgadas de este Focus. La diferencia de respuesta del motor entre el “Eco” y “Sport” es notable, como también el consumo, que estuvo en el entorno de los 7 litros a los 100 km en nuestra prueba, que por sus condiciones difiere de los 5,1 litros homologados, aunque sigue siendo una cifra media interesante. Las emisiones de CO2 son también reducidas, con 115 gramos por kilómetro.

En relación al equipamiento del ST Line X, además de lo hemos ido mencionando, destaca el completo paquete de conectividad y multimedia SYNC3 a través de la pantalla central de 8 pulgadas, el climatizador bizona, el portón de apertura eléctrica, la cámara de visión trasera y sistemas de seguridad como el asistente de precolisión con detección de peatones y ciclistas o la alerta de mantenimiento de carril. Esta unidad contaba con el útil paquete tecnológico opcional con reconocimiento de señales de tráfico, sistema de alerta al conductor y control de crucero adaptativo.

El precio base de este Focus Sportbreak ST Line X Mild Hybrid de 155 CV, que además cuenta con etiqueta “Eco” de la DGT, es de 28.325 euros, pero actualmente hay una interesante campaña promocional que lo reduce hasta los 23.704 euros.