Viajar con el coche por zonas de playa puede provocar averías de hasta 8.000 euros: ¿a qué debes prestar atención?

Ir a la playa en coche es el viaje tradicional del verano para muchísimos españoles. Sobre todo, entre los residentes en el interior, levantarse pronto, cargar el coche y emprender rumbo al mar para desconectar durante unas vacaciones en la costa es algo habitual en verano. Pero, ¿somos conscientes del daño que le puede hacer a nuestro coche circular por zonas de costa?

La arena de la playa y el salitre que van recogiendo las ruedas al circular se quedan pegados al coche, así como también se depositan en la superficie del vehículo debido a la brisa marina, ya que se encuentran también en suspensión en el aire. Y estos elementos no son nada beneficiosos para nuestro vehículo. 

Desde Euromaster, recuerdan que no limpiar el coche después de circular por las zonas de playa y no eliminar todos estos residuos puede acabar costando unos 8.000 euros en reparaciones mecánicas. 

Otros dos filtros del coche que la arena puede estropear

Cómo lavar el coche para eliminar el salitre en zonas de playa y evitar que el coche se oxide

El primer componente del coche en el que tenemos que vigilar los efectos directos de la arena y del salitre es el filtro del aire del motor: los granos de arena y las partículas en suspensión pueden obstruir este filtro, llegando en los casos más extremos a afectar a la salud del motor. Sustituirlo supondrá gastarse hasta 8.000 euros en el mecánico. 

Otro filtro que requerirá nuestra atención es el del habitáculo, que protege el interior del vehículo de las impurezas que puedan filtrarse del exterior, como polvo, bacterias, polen, contaminación... Cambiar este filtro cuesta entre 15 y 40 euros, pero si está muy obstruido y no lo cambiamos puede llegar a provocar que el sistema del aire acondicionado tenga que hacer un esfuerzo para funcionar, lo que acelerará la vida útil del sistema del coche más apreciado en verano.

Por último, otro elemento del coche que sufre los estragos de arena y salitre son las escobillas de los limpiaparabrisas. La arena y el salitre pueden llegar a acumularse en las gomas de las escobillas, lo que acelera su degradación, por un lado; e impide que se limpien bien los cristales, por otro. La sustitución de las gomas de los limpiaparabrisas está entre los 10 y los 60 euros.