¿Cuáles son las causas por las que la caja de cambios del coche pierde aceite?

El cambio de marchas es una de las herramientas que acabará desapareciendo en los próximos años.
El cambio de marchas es una de las herramientas que acabará desapareciendo en los próximos años.
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El cambio de marchas es una de las herramientas que acabará desapareciendo en los próximos años.

Las averías de una caja de cambios de un coche pueden acabar provocando el terror de cualquier propietario, ya que son una de las reparación más caras que pueden cobrarnos en un taller, tanto si el cambio es manual como automático. Por esta misma razón es muy importante llevar al día el mantenimiento de esta pieza de la transmisión. Entre algunos aspectos, hay que acordarse de comprobar el estado del aceite de la caja, que tiene sus propiedades particulares y engrasa todo el mecanismo de la caja para que funcione como la seda. 

Si detectamos que la caja de cambios pierde aceite, deberíamos detectar el por qué y analizar los síntomas de una posible avería antes de que se convierta en una carísima rotura. Las razones que provocan que nuestra caja de cambios del coche pierda aceite, como apuntan desde Ro-Des, son: 

  • Los tapones de la caja. Quizás los tapones que cierran el acceso a la comprobación del nivel del aceite no estén cerrados correctamente o se hayan quedado holgados. Será tan fácil como cambiarlos. 
  • Exceso de aceite. Al llenar el depósito nunca hay que superar el límite máximo estipulado por el fabricante. Al superar la marca, el aceite o valvulina se filtrará por las salidas de los ejes para ser expulsado pudiendo dañar otros elementos. 
  • Aflojamiento de los tornillos. El cárter de la caja de cambios puede ir perdiendo estanqueidad con el paso del tiempo, los kilómetros y el tipo de conducción o terreno por donde nos desplacemos. Comprobar la sujeción de los compartimentos cerrados y apretar los tornillos que fijan la carcasa del cambio puede que acabe de manera rápida y sencilla con este rezume.
  • Deterioro de las juntas. Las juntas que quedan entre las carcasas también pueden haberse deteriorado hasta abrir paso a la valvulina. Para reemplazarlas será necesario desmontar el cambio.

A la hora de detectar cualquiera de estos síntomas o comportamientos anómalos en la caja de cambios, es importante acudir al taller para evitar que la avería acabe convirtiéndose en un gasto de más 1.000 euros.

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