Descubrimos el Abarth 500 eléctrico, el ‘embajador’ de una nueva etapa en la marca

  • El utilitario se pasa a la tecnología de “cero emisiones”, pero manteniendo intacta la deportividad inherente a los productos Abarth.
Abarth 500e.
Abarth 500e.
ABARTH/M. de Ponti
Abarth 500e.
Así es el Abarth 500 eléctrico, el primer modelo de una nueva era

La transformación tecnológica en el mundo del automóvil tiene muchos “tentáculos”, y uno de ellos es el de los coches deportivos. Abarth, que empezó su actividad como preparador en 1949 y siempre ha estado ligado a la competición, toma ahora su camino eléctrico sabiendo preservar su marcado ADN deportivo.

Aunque es una marca independiente de Fiat desde 2007, la gama Abarth se basa en los modelos 500 de Fiat, y actualmente comercializa las versiones deportivas 595 y 695 en gasolina. Pero tras el lanzamiento del 500e, Abarth ha tenido claro el potencial del modelo y lo ha “hecho suyo” con total acierto, como hemos podido comprobar en la presentación estática a la prensa celebrada ayer en Madrid.

Abarth 500e.
El Abarth 500e tiene una imagen tan contundente como atractiva.
ABARTH/M. de Ponti

El nuevo Abarth 500e, disponible en carrocería cerrada o descapotable, rezuma dinamismo por los cuatro costados, y más con la serie especial de lanzamiento Scorpionissima, limitada a 1949 unidades en todo el planeta y que ya ha agotado el 60% de las reservas, las cuales se abrieron hace unas semanas.

Como decimos, la estética es rotunda, empezando por su mayor tamaño y principalmente por sus 6 cm más de anchura, que además aportan mayor estabilidad al conjunto. Las variantes Scorpionissima, equipadas hasta la médula, presentan el vistoso color verde “Ácido” que se ve en las fotografías, pero también se puede elegir en azul “Poison”. Otros detalles destacados son las impresionantes llantas de 18 pulgadas, el nuevo logotipo del escorpión sobre un rayo para dejar clara su naturaleza eléctrica y los adhesivos con el nombre de la marca en los laterales.

Eso se une a unos voluminosos paragolpes, al splitter frontal y a un amplio difusor trasero, elementos estos últimos que sirven para mejorar el trabajo aerodinámico, tan importante en un coche eléctrico.

Abarth 500e.
Los elementos en Alcantara, un recurso muy "racing", marcan la diferencia en el interior.
ABARTH/M. de Ponti

Ambiente deportivo

El interior es muy distinto al de los 595 o 695, también más amplio y completamente rediseñado, siguiendo la estela del Fiat 500. Obviamente, Abarth tenía que diferenciarlo, y para ello ha recurrido al impresionante volante deportivo y a la piel Alcantara, que recubre este elemento, el salpicadero y también está presente en los envolventes asientos firmados por la marca especializada Sabelt.

Como coche de última generación que es, también hay sitio para la digitalización, empezando por una pantalla TFT de 7 pulgadas para el cuadro de instrumentos y siguiendo con el sistema multimedia de 10,2 pulgadas.

Abarth 500e.
Los asientos envolventes son casi como unos de competición y no falta el escorpión bordado en el cabecero.
ABARTH/M. de Ponti

Y llegamos al motor eléctrico, un bloque de última generación que ha pasado por los ingenieros de Abarth para extraer de él 113 kW de potencia, o lo que es lo mismo, 154 caballos, con un par inmediato de 235 Nm. Esto se traduce en contundentes prestaciones, que se miden principalmente en una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 7 segundos.

A la hora de conducir, cosa que estamos deseando se produzca pronto, se puede elegir entre tres perfiles: Turismo, Scorpion Street y Scorpion Track, esta última para aprovechar todo el potencial del coche y las primeras más “suavizadas” para mejorar la eficiencia.

Abarth 500e.
Este pequeño deportivo eléctrico pasa de 0 a 100 km/h en solo 7 segundos.
ABARTH/M. de Ponti

La encargada de suministrar energía al motor es una batería de 42 kWh de capacidad, y con ella este Abarth 500e puede recorrer hasta 270 km con una sola carga. Como además admite potencias de hasta 85 kW, la recarga se puede completar en tan solo 35 minutos en un punto de estas características, e igualmente dispone de la función One-Pedal Driving para regenerar energía en movimiento con las deceleraciones y frenadas.

Un eléctrico que suena

En cuanto al equipamiento, sin duda el recurso estrella es el “generador de sonido Abarth”, que si se activa rompe el silencio del motor eléctrico a cambio de un “rugido” emulado que, como hemos podido escuchar en vivo, está bastante conseguido (al menos con el coche parado).

Abarth 500e.
Las llantas son de 18 pulgadas en la edición limitada Scorpionissima y tienen este bonito diseño.
ABARTH/M. de Ponti

Otros elementos destacables son el acceso y arranque sin llave, cargador inalámbrico, sistema de sonido JBL, sensores de aparcamiento, cámara trasera, control de crucero avanzado y un completo paquete de ayudas que incluye frenada de emergencia, asistente de mantenimiento de carril o detectores de señales de tráfico y de vehículo en ángulo muerto.

Todos este “arsenal” está disponible en el Abarth 500e Scorpionissima, la edición especial de lanzamiento, que tiene un precio con descuentos de 41.700 euros (34.700 aplicando el Moves III). También se puede adquirir mediante cuotas por 319 euros al mes (con una entrada de 6.412 euros, 36 mensualidades y una cuota final de 21.822 euros). La variante descapotable cuesta 3.000 euros más. Más adelante, en abril, llegará el resto de la gama, con equipamientos más livianos y precios más moderados que de momento no se han dado a conocer.

Abarth 500e.
El alerón en la parte de arriba y el difusor inferior sirven para mejorar la aerodinámica.
ABARTH/M. de Ponti
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