La creación de corporación Stellantis en 2021, que unió las marcas de los grupos FCA (Fiat Chrysler Automobiles) y PSA (Peugeot Sociedad Anónima), ha hecho posible que hoy hablemos del relanzamiento en Europa de una firma automovilística con historia y prestigio como es Lancia. Cierto es que nunca ha dejado de existir, pero hasta ahora estaba operando con un solo modelo, el Ypsilon, en el mercado italiano.
En los próximos años se hablará mucho de Lancia, como tanto se habló en el siglo pasado gracias a modelos disruptivos como el Stratos o los espectaculares 037 o Delta, que además tuvieron grandes éxitos en competición en los años 80 y 90.
El nuevo plan está trazado y financiado a diez años, y ha empezado con un cambio en la imagen corporativa, un renovado logotipo y la creación de nuevos modelos y puntos de venta (habrá 70 de estos últimos en 2024, ocho de ellos en España).
Al frente de la marca está Luca Napolitano como CEO, delegando en Francesco Colonesse, responsable también de Alfa Romeo, la dirección en España. Borja Sekulits, por su parte, ejerce como director del Premium Cluster Iberia de Stellantis, que incluye a Alfa Romeo, DS y Lancia.
El primer lanzamiento de Lancia, en junio de 2024, coincidirá precisamente con el último que se ha comercializado, el Ypsilon. Será un coche más grande que el actual, con 4 metros de longitud para el segmento B, pero de categoría prémium, que es donde la marca se posiciona en esta nueva etapa. La gama mecánica contemplará una variante eléctrica y otra híbrida, y lo más importante para nosotros es que se fabricará en la planta de Figueruelas, en Zaragoza, en exclusiva para todo el mundo.
Tras el Ypsilon será el tuno del Lancia Gamma en 2026, que será un SUV de gran tamaño, y dos años más tarde llegará el turno del nuevo Delta.
De cada uno de estos modelos no tenemos más referencias que el nombre, pero de su estilo y diseño sí tenemos una pista, porque Lancia ha creado el concepto Pu+Ra HPE (High Performance Evolved) que representa el estilo y tendencia de las futuras creaciones italianas.
Hemos podido verlo en vivo y en directo, con ocasión de la gira europea iniciada por Lancia, y el prototipo es espectacular. Su silueta recuerda al Stratos de los años 70, pero con unos recursos de diseño mucho más elegantes y vanguardistas. La marca italiana busca formas atemporales y unirlas con la más alta tecnología, y el Pu+Ra HPE lo cumple, aunque con la libertad que otorga su condición de prototipo.
En cualquier caso, lo importante son las pautas a seguir, como el formato de la parrilla y el lenguaje lumínico en forma de “Y”, que le da una identidad diferente y no exenta de atractivo. También destacan las ópticas circulares de la trasera, un guiño a los clásicos exquisitamente reinterpretado. El prototipo muestra unos mínimos voladizos, grandes ruedas y una línea deportiva que termina en un anguloso alerón trasero.
En este ejercicio de estilo se ha hecho especial hincapié en el interior, que entremezcla la calidez del hogar con una alta calidad de materiales y acabados, para lo que se ha contado con la colaboración de Cassina, una empresa líder en el sector del mueble en Italia. Para que todo luzca dentro, el Pu+Ra HPE cuenta con un techo de cristal transparente.
Tecnológicamente destaca la interfaz digital y virtual SALA, la cual estará adaptada funcionalmente en el próximo Ypsilon pero que en el prototipo se plasma en una espectacular consola retráctil. Es el innovador centro de infoentretenimiento del vehículo, desde el que se controla sonido, climatización y la luz ambiental del coche, por ejemplo.
El concept italiano también integra tecnología cien por cien eléctrica, la apuesta de futuro de Lancia, y lo hace a lo grande en cuanto a eficiencia, ya que el sistema ofrece una autonomía de 700 km con consumos medios inferiores a los 10 kWh por cada 100 km, además con tiempos de recarga de poco más de 10 minutos.
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