El C3 es el modelo utilitario de Citroën, un coche que hoy destaca por su imagen desenfadada y su alto nivel de personalización. Se lanzó por primera vez en 2001, pero en mayo de 2003 la marca “rompió el mercado” con una variante muy especial y descapotable llamada Pluriel.
De este modelo, que se fabricó en la planta madrileña de Citroën (hoy Stellantis) en Villaverde, se fabricaron más de 115.000 unidades hasta el fin de producción en 2010, lo que habla por sí solo de su éxito.
Lo que más destacaba del C3 Pluriel era, sin duda, las posibilidades que ofrecía su polivalente y original carrocería, que ofrecía una modularidad sin precedentes. Con su configuración original era un utilitario de menos de 4 metros con líneas redondeadas y volúmenes generosos. Al abrir la capota de lona, se entraba en el primer nivel de conducción a cielo abierto, configuración que dejaba a la vista los prominentes arcos que daban forma al vehículo.
Y aquí viene lo interesante: los arcos se podían desmontar, de forma que el Pluriel adoptaba el diseño de un descapotable puro, pero si además se plegaban los asientos traseros, el coche se convertía en un pequeño pick-up biplaza. Esta amplia variedad de opciones otorgaba al vehículo una personalidad tal que podía adaptarse a cualquier necesidad.
Para garantizar que los ocupantes viajaran con la misma seguridad que en la versión convencional y cerrada, el vehículo fue reforzado con componentes especiales, y además incorporó varios elementos de asistencia a la conducción, como ABS y frenado de emergencia.
Su interior ofrecía cuatro asientos y un avanzado aislamiento sonoro y térmico, mientras que los reposacabezas abiertos permitían disfrutar de una visibilidad excelente y reforzaban la originalidad del diseño del vehículo.
El Citroën C3 Pluriel se basó en un prototipo, también denominado Pluriel, que se mostró oficialmente en el Salón del Automóvil de Fráncfort de 1999. Su aceptación fue tal que la marca trabajó durante casi cuatro años con un equipo técnico de 150 personas que fue capaz de convertirlo en un vehículo de producción viable, sin perder el carácter original del concepto. El modelo tuvo tanto éxito que fue votado como “Descapotable del año” en 2003, la mejor carta de presentación posible.
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