En los tiempos que estamos viviendo, y con un panorama sanitario bastante desolador en todo el mundo, la apuesta de Toyota por esta clínica móvil, realizada en colaboración con Cruz Roja, no deja de ser una gran noticia. Y lo hace bajo un pliego de condiciones muy ecológico para convertirse en la primera clínica móvil del mundo propulsada por pila de combustible de hidrógeno.
Mediante este proyecto, las dos entidades se proponen demostrar la eficacia de este tipo de vehículos eléctricos de cara a contribuir a lograr una sociedad neutra en carbono.
El fabricante japonés ha desarrollado la clínica móvil FCEV sobre la base de su minibús Coaster, y ha utilizado como fuente de energía el sistema de pila de combustible que ya utiliza el Mirai.
En carretera presenta un gran rendimiento medioambiental, sin emisiones de CO2 ni sustancias nocivas, ya que únicamente emite vapor de agua por su sistema de escape.
Vehículo multifunción
Al disponer de varias tomas de corriente auxiliares de 100 VCA, no solo dentro del habitáculo sino también en el exterior, la clínica móvil FCEV puede suministrar electricidad a múltiples aparatos eléctricos. También está equipado con un sistema de alimentación CC externo que proporciona un suministro energético de gran potencia y capacidad.
En su interior, el vehículo combina el aire acondicionado con un sistema de escape y un filtro HEPA que mejoran el control de infecciones para los ocupantes.
Además del transporte de pacientes de urgencias, esta clínica móvil garantiza igualmente el suministro eléctrico a autobuses de donación de sangre y vehículos para revisiones médicas, la posibilidad de desplazarse a zonas más despobladas como clínica móvil o la funcionalidad como vehículo de pruebas PCR móvil.
El nuevo vehículo de Toyota empezará a funcionar este verano y lo hará, de momento, solo en Japón.
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