Después de la subida de precios de ayer, parece que ambos combustibles han tomado caminos diferentes. El gasóleo ha experimentado una variación en ambos sentidos: el de tipo A ha bajado su precio hasta los 1,256 euros por litro (un 0,001 menos) y el de tipo A+ se ha encarecido, alcanzando 1,356 euros por cada litro (un 0,002 más). Estos costes se mantienen por debajo de los máximos históricos.
En el caso de la gasolina los precios se mantienen iguales que ayer en el tipo sin plomo 95. La sin plomo 98, de mayor octanaje y más adecuada para coches de mayor rendimiento, ha subido hasta los 1,558 euros por litro de carburante, lo que significa un encarecimiento de 0,003. También estos costes están por debajo de los máximos históricos.
El GLP sigue manteniéndose a 0,738 céntimos por litro de combustible, siendo un carburante estable. El biodiésel, por su parte, sigue de bajada y ya está en los 1,240 euros por litro, 0,004 céntimos de euro más barato.
Las marcas
Las estaciones de servicio y cadenas más reconocidas siguen siendo las más caras, mientras que apostar por las cadenas low cost supone un ahorro al bolsillo. Repsol sigue ofreciendo la gasolina sin plomo 95 por encima del coste medio al litro actual mientras que el resto, como Shell, Cepsa y BP venden hoy el litro de este combustible más barato que la media.
Menos Shell y BP, el resto de grandes marcas sí que venden el gasóleo A, que va de bajada en el precio, más caro a su coste actual. No es el caso de estaciones y cadenas del estilo Alcampo o Bonarea, cuya oferta de combustible sigue siendo la más ajustada y la que más capacidad de ahorro permite.
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