Ibercaja ha obtenido un beneficio neto de 58 millones en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 5,9%, una vez contabilizado el pago del impuesto extraordinario, que se ha descontado en su totalidad y cuyo montante asciende a 40 millones. En la documentación enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), destaca la mejora de los ingresos recurrentes, que repuntan un 10,4% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 322 millones, mientras el ROTE se sitúa en el 8,8%. De su lado, el margen de intereses experimentó una mejora del 8,2%, hasta los 170 millones, gracias al "buen comportamiento de los ingresos financieros".
El banco con sede en Zaragoza pone en valor estas cifras en un contexto de incertidumbre para el desarrollo de la actividad financiera de particulares y empresas, en el que la inflación muestra cierta resistencia a la baja y los tipos de interés van a tardar en bajar más de lo previsto. En este contexto, las comisiones netas ascienden a 116 millones, un 6,3% con respecto al mismo periodo de año anterior. La mayor parte del crecimiento viene de las comisiones no bancarias, que han sido las principales impulsoras de este aumento, con un crecimiento del 10,7% interanual, debido al dinamismo de la gestión de activos y seguros y a la evolución de los mercados de renta fija y renta variable.
Ibercaja ha reforzado su solvencia, conduciendo la ratio de CET1 'Fully loaded' al 13,1%. La cifra se acerca los objetivos establecidos en el marco de su plan estratégico 'Ahora Ibercaja' que contemplan situar esta magnitud entre el 13,5% y el 14% a 2026. De su lado, la tasa de morosidad se mantiene como una de las más bajas del sector, en el 1,7% y una tasa de cobertura del 93,7%. De forma paralela, los activos problemáticos netos, que incluyen dudosos y adjudicados, se reducen un 4,0% entre enero y marzo, hasta 147 millones, que representan menos del 0,3% de los activos del banco.
En cuanto a los recursos de clientes, éstos superan los 72.186 millones tras una subida del 5,3% con respecto al término de marzo de 2023, motivada por la formalización de los depósitos a plazo y de los productos de gestión de activos y seguros de vida. De forma paralela, el volumen de producción crediticia llega a 1.348 millones, un 4,9% más, influida por la mayor demanda de las empresas no inmobiliarias (+34,1%), aunque no impide que el saldo del crédito total disminuya ligeramente (-1,7%) debido a las mayores amortizaciones anticipadas, así como la propia estacionalidad del primer trimestre.
Cabe destacar que Fundación Bancaria Ibercaja, principal accionista de la entidad, ha cubierto en su totalidad del fondo de reserva alternativo a la salida a bolsa, 326 millones, con una anticipación de casi dos años sobre el plazo establecido por el regulador, fijado para finales de 2025. "Ambos hechos garantizan la sostenibilidad a largo plazo del proyecto Ibercaja como entidad independiente", precisan. Esto ha sido posible por el aumento del 'pay-out' (porcentaje de beneficio que distribuye entre los accionistas del 60%. Ahora, en aras de reforzar la solvencia rebajará este porcentaje al 40%.
Su hoja de ruta a tres años se centra, entre otros aspectos, en acelerar la captación de clientes un 10%, que se traducirían en 50.000 nuevos clientes particulares, 6.000 usuarios de negocios y 2.000 clientes procedentes de pymes y grandes empresas. El objetivo pasa por crecer en cuota de mercado en Madrid y en el arco Mediterráneo, áreas en las que ya cuenta con una presencia consolidada, pero también prevé potenciar su "liderazgo comercial" en regiones como Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos o Badajoz.
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