
Los Alpes suizos con el Glacier Express
En tan solo 8 horas, el Glacier Express ofrece una experiencia inolvidable atravesando desde montañas de vértigo hasta frondosos bosques. El tren inicia su recorrido de 291 kilómetros en la localidad suiza de Zermatt, en los mismísimos Alpes, y desciende hasta Brig, cruza el túnel de Furka, asciende de nuevo hasta el puerto de montaña Oberalp y continúa por Coira hasta llegar a Sankt Moritz.
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Toda Andalucía en el Al Ándalus
Con el tren Al Ándalus no solo se recorren viñedos y olivares, sino la también los siglos de historia de España. La ruta empieza y finaliza en Sevilla, y a lo largo de una semana y 900 kilómetros se visitan las principales ciudades andaluzas, pero también otros lugares llenos de encanto como Sanlúcar de Barrameda, Ronda, Úbeda y Baeza.
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El tren del Círculo Polar
Uno de los viajes en tren más espectaculares de todo el mundo es el que recorre la región noruega de Nordland a bordo del tren del Círculo Polar. La ruta parte de la ciudad de Trondheim y recorre 729 kilómetros en 10 horas, pasando por Mosjøen, Mo i Rana y Lønsdal para llegar a la ciudad ártica de Bodø a través de montañas, fiordos y preciosos paisajes nevados. Y si tenemos suerte podremos contemplar la inmensidad de las auroras boreales por el camino.
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El norte de España con el Transcantábrico
El tren Transcantábrico nos ofrece una experiencia mágica de ocho días durante los cuales se atraviesa la cornisa cantábrica en uno de los trenes más lujosos no solo de España, sino de toda Europa. El trayecto, que abarca 650 kilómetros, empieza en San Sebastián y continúa por otras ciudades y pueblos como Santander para llegar finalmente a Santiago de Compostela.
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Venice Simplon, de Venecia a París
El nombre completo de este tren resulta mucho más conocido: Venice Simplon-Orient-Express. Se trata de un lujoso vehículo que realiza un trayecto de dos días entre Venecia y París, parando en las estaciones de Verona, Innsbruck y Zúrich, y pasando por paisajes tan espectaculares como los Dolomitas. Al llegar a París, los pasajeros pueden cruzar el Eurotúnel en autobús y subirse de nuevo a un tren ya en el lado inglés, en este caso en el British Pullman, y así llegar hasta Londres.
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