Durante la primavera, las calles de Puebla de Sanabria se llenan de flores en un espectáculo mágico. No hay balcón al que no le falte una colorida maceta en esta época del año.
Dolores Giraldez Alonso / iStockEl pueblo de Cazalla de la Sierra está inmerso en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Estas tierras están repletas de encinas, alcornoques y robles, a lo que se suma un arcoíris de flores.
Rafa.rivero / Wikimedia CommonsUna parada indispensable en La Orotava son los jardines del Liceo de Taoro y sus miles de flores que parecen caer de las paredes como una cascada.
La riqueza natural de Lanjarón, en la Alpujarra granadina, es infinita. En su interior, nos espera un mar de flores que decoran sus calles, y en el exterior se abren paso los bellos paisajes del Parque Natural de Sierra Nevada.
Alberto Carrera / iStockConocida como "la Toledo de Norte", la localidad de Estella nos espera con preciosos palacios, casas señoriales e iglesias. Todo ello envuelto en la naturaleza del Parque Natural de Urbasa y Andía.
El encantador pueblo blanco de Mojácar aumenta en belleza durante los meses de primavera. Además de pasear por sus calles repletas de macetas floridas, podemos deleitar a nuestros ojos con unas vistas espectaculares desde el Mirador de la Plaza Nueva.
TONO BALAGUER / iStockEl color de las buganvillas florecidas resalta aún más frente las paredes blancas como la nieve de las casas de Puerto de Mogán. Sin duda, es un destino perfecto para visitar en las Canarias esta primavera.
Balate Dorin / iStockUn bonito y cuidado casco antiguo, un animado paseo marítimo, buen clima, brisa marina a cada paso… Altea tiene muchos componentes que lo convierten en el destino perfecto para una escapada primaveral.
Giedrius Dagys / iStockEnclavado en plena Sierra de Tramuntana, el pueblo de Valldemossa se postula como uno de los más bonitos de toda la isla de Mallorca. En todas las épocas del año tiene un encanto especial, pero es durante la primavera cuando más lucen todas las flores que adornan sus calles empedradas.
El Valle de Jerte es famoso en toda España por la floración de los cerezos. Allí encontramos el bello pueblo de Navaconcejo, que no solo nos brinda la oportunidad de pasear por ese mar de árboles rosaceos, sino también descubrir su valiosa arquitectura tradicional.
AlbertoLoyo / iStockVisitar Ujué siempre es una buena opción en cualquier época de año y la primavera no se queda atrás. Ambiente tranquilo, esencia medieval y arquitectura histórica será lo que encontraremos en la localidad.
Svetlana Day / iStockCarmona es uno de los pueblos más bonitos de Cantabria y no es de extrañar. Este se sitúa entre el valle del Saja y el del Nansa, en un paisaje natural inmejorable en el cual se incorpora a la perfección su arquitectura de casonas-palacios de época barroca.
En la primavera de Mijas, las fachadas blancas de sus casas lucen más que nunca con su espectáculo de flores. Los maceteros que adornan las casas nos regalan un laberinto de colores acompañado de un clima agradable y cálido.
Situado al borde de mar, en el extremo oriental de la Costa del Sol, nos topamos con el pueblo de Maro. Sus casas blancas y el mar azul se combinan con la presencia de la Sierra Almijara y su tupida vegetación.
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