La salmonella prospera a temperaturas superiores a los 20 grados, por lo que hay que tener extremo cuidado con los huevos. Es muy recomendable en esta época que siempre estén metidos en la nevera.
Pixabay/PeggychoucairEl marisco tienen una durabilidad muy corta en el verano y según el Consejo Europeo de Información Alimentaria no aguanta en la nevera más de dos o tres días. Su ph alto le hace más susceptible a las bacterias.
Pixabay/ShenXinLas altas temperaturas del verano causan estragos en productos como la leche. Es fundamental no romper la cadena de frío y consumir un brick abierto de leche en máximo cuatro días para evitar que se eche a perder.
Pixabay/CouleurEl calor hace que las piezas de fruta maduren antes y también acelera su proceso de descomposición, por lo que también durarán mucho menos. La nevera, en esta época, puede ser de ayuda, para ralentizar el proceso.
Pixabay/silviaritaO se consume rápido o lo mejor es congelarla porque más allá de tres días probablemente no aguante. El motivo es que la superficie de contacto con el aire se deteriora a toda velocidad.
Pixabay/Free-PhotosOtro producto que lo mejor es comerlo al momento o al menos lo antes posible. Y es que en verano se estropean tan rápido que es uno de los alimentos que más se ven obligados a tirar a la basura los españoles.
Pixabay/Einladung_zum_EssenEn las aves de corral proliferan multitud de microorganismos que pueden causar intoxicaciones a las personas. Hay que cocinar bien la carne, dejarla a temperatura ambiente el menor tiempo posible y, sobre todo, consumirla lo antes posible.
Pixabay/Wow_PhoAl igual que el marisco, se estropea con mucha rapidez en verano, por lo que el mejor consejo es consumirlo como muy tarde un par de días después de haberlo cocinado.
Pixabay/RitaEAunque el arroz es capaz de aguantar más que estos alimentos, lo cierto es que si se deja a temperatura ambiente durante demasiado tiempo las bacterias pueden multiplicarse, causando complicaciones en la salud.
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