Suele ser uno de los grandes olvidados de la limpieza pese a que es un lugar en el que se concentran muchas bacterias. Lo ideal es lavarlo frecuentemente con agua y jabón y de vez en cuando pasar un algodón con alcohol para que quede reluciente.
Pixabay/ThorstenFSolo con sonarse frecuentemente no es suficiente, ya que hay que lavar a menudo la nariz. Lo mejor son lavados nasales diarios con suero y usando cremas lubricantes.
Pixabay/PezibearEs una parte sensible, por lo que hay que evitar al máximo posible meter las uñas. Tampoco es buena idea hacer uso de los bastoncillos. Lo mejor es lavarlas con agua y jabón y secarlas con una toalla.
Pixabay/freestocks-photosCon el objetivo de evitar que se acumulen las células muertas y oscurezcan los codos, es recomendable exfoliarlos de vez en cuando, pero debe hacerse de forma muy suave para no empeorar las cosas.
Pixabay/nastya_geppEs un lugar ideal para las bacterias, tanto por la protección que les ofrece como por la humedad acumulada. Es fundamental por tanto lavarlas a menudo con agua y jabón y cortarlas en cuanto que empiezan a crecer.
Pixabay/martaposemuckelEs otra de las grandes olvidadas. Al igual que los dientes, hay que lavarla con mucha frecuencia. La mejor manera es hacer uso de un enjuague bucal y frotarla con suavidad con un cepillo dental.
PIXABAY/1045373Lo ideal es lavarlo dos o tres veces por semana usando jabones o champús de PH neutro para después enjuagarlo y secarlo bien.
Pixabay/Free-PhotosSimplemente con un limpiador suave y un poco de agua tibia el rostro ya quedará perfecto. Hay que evitar productos que resequen la piel.
Pixabay/6335159Es muy importante lavarla con frecuencia, pero está la dificultad de poder llegar a todos los lados. Lo ideal es usar un cepillo largo con el que abarques toda la espalda y después pasa suavemente una esponja exfoliante.
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