Aunque las duchas dependen mucho de la actividad de cada uno, lo mejor para la piel es evitar darse varias duchas en un mismo día. Lo ideal es ponerse en remojo varias veces por semana y que esta actividad sea rápida.
Pixabay/SeregasLas duchas deben ser cortas, ya que la excesiva exposición al agua puede ser perjudicial para la piel y el cabello. Intenta pasar poco tiempo y tu salud te lo agradecerá.
Pixabay/Free-PhotosAdemás del organismo hay que cuidar del planeta y lo ideal es que no desaproveches ni una gota del preciado líquido. Puedes cerrar el agua mientras te enjabonas o poner un barreño para recoger la que pierdes mientras regulas la temperatura.
Pixabay/ronymichaudEl agua caliente daña la piel más rápido, por lo que si hay que elegir es mejor recurrir a la fría o a la templada a la hora de ducharse.
Pixabay/geraltNo es necesario lavar el cabello tan a menudo como el resto del cuerpo. Aunque cada pelo es un mundo, lo cierto es que demasiada frecuencia puede ayudar a secarlo.
Pixabay/Victoria_BorodinovaPor muy suaves que sean su uso repetido puede afectar a la piel y además suelen concentrar muchas bacterias. Asegúrate además de que las lavas adecuadamente.
Pixabay/Brett_HondowNormalmente brazos y piernas no necesitan tanto jabón, mientras que axilas, ingles y pies sí que suelen estar más sucias, por lo que deberás esmerarte más en esas partes.
Pixabay/OlichelLa principal ventaja es que el jabón va cayendo por tu cuerpo y así vas ahorrando tiempo en tu ducha corta.
Pixabay/955169Para evitar irritaciones y picores, usa las toallas con suavidad. Evita frotarte y pásalas por tu cuerpo con suavidad.
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