Es fundamental tener las manos desinfectadas antes de ponerte los guantes. El motivo es que podrías llevar el virus contigo pese a llevar los guantes y contagiarte.
Pixabay/CouleurHay distintas tallas y si no usas la tuya corres el riesgo de que los guantes no cumplan su función. Por ejemplo, si son demasiado pequeños se pueden romper y aumentar el riesgo de contagio.
Pixabay/leo2014Normalmente los guantes serán útiles para hacer una determinada acción y después deberían ser desechados. Si haces muchas cosas distintas también habrá más riesgo de contagio.
Pixabay/leo2014Cada vez que uses guantes deberías evitar tocarte la cara, ya que pueden estar contaminados y a pesar de llevarlos te estarías contagiando.
Pixabay/juandpaolaEn el caso de que quieras usarlos para hacer más actividades no puedes olvidar echar un poco de gel hidroalcohólico sobre ellos para garantizar que no eres portador del virus.
Pixabay/veerasantinithiAunque su uso no es recomendable en muchas actividades, hay otras en las que sí que son importantes. Por ejemplo, cuando asistes a una persona enferma o limpias y desinfectas el área alrededor de ella.
Pixbay/Vesna_PixiOtro de los errores más comunes es tocar los guantes por fuera al quitarlos. De nada sirve usarlos si al final te contagias de esta forma tan tonta. Hay que tener cuidado.
Pixabay/leo2014Simplemente por una cuestión de seguridad es mejor desinfectar las manos tras su uso. No te cuesta nada y minimizarás al máximo las posibilidades de contagio.
Pixabay/ivabalkTeniendo en cuenta que el peligro se encuentra en el exterior de los guantes, cuando los usas no deberías consultar tu teléfono móvil, ya que corres el riesgo de que el virus pase al terminal.
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