
Los looks más icónicos de Eurovisión
La historia del festival más importante de la música está llena de actuaciones estelares y grandes sorpresas, pero sobre todo está llena de conjuntos que han pasado a ser tan importantes como las canciones que interpretaban.
Getty Images/Eurovision
Massiel, 1968
La cantante tuvo que pagar de su propio bolsillo el diseño. Firmado por André Courrèges, le costó unas 40.000 pesetas y lo consiguió en un viaje a París. Recorrió la capital francesa junto a su amiga Joana Biarnés con el objetivo de conseguir un look en Dior, pero tras no ser atendidas de forma correcta, acudieron a la casa Courrèges.
Eurovision
Salomé, 1969
Tampoco nos vamos a olvidar, por descontado, del mono de flecos de Salomé, un mítico diseño firmado por Manuel Pertegaz. El diseñador creó el mono, que pesaba 14 kilos y que estaba compuesto por más de 15.000 canutillos de porcelana, especialmente para la actuación. Costó un millón y medio de pesetas.
RTVE
ABBA, 1974
Inger Svenneke se encargó de dar forma a los looks del popular grupo, que tras el triunfo eurovisivo, marcaron una nueva era estilística que imitaba desde las maxi botas plateadas de Björn Ulvaeus hasta el look rodeo-chic de Frida.
Cinemanía
Olivia Newton John, 1974
Olivia Newton John representó al Reino Unido en 1974 enfundada en un vestido de estética 'prairie' que muchos no comprendieron, pero que ahora encajaría a la perfección en los desfiles de Gucci.
Eurovisión
Baccara, 1978
Mayte Mateos y María Mendiola, las integrantes de Baccara, representaron a Luxemburgo en el Festival de Eurovisión de 1978. Lo hicieron enfundadas en monos asimétricos en blanco y negro que Marc Bohan, el entonces director creativo de Christian Dior, marca que firmaba los diseños, adaptó para ellas.
Eurovisión
Conchita Wurst, 2014
Icono de la comunidad LGTBI+, Conchita Wurst, representó a Austria en el año 2014 luciendo un impresionante vestido brocado dorado creado por Jean Paul Gaultier. La cantante cerró el desfile de Alta Costura otoño-invierno 2014-2015 de la marca.
Eurovisión
Dana International, 1998
Dana International ganó en 1998 enfundada en un maravilloso bolero procedente de la colección de Alta Costura de 1997 de Jean Paul Gaultier.
Eurovisión
Elina Nechayeva, 2018
El vestido con el que la representante de Estonia, Elina Nechayeva, actuó en 2018, se convirtió en el indiscutible protagonista de la gala. El 'videomapping', es decir, las imágenes proyectadas sobre su vestido, costó 65.000 euros. El encargado de dar forma al despliegue fue la videoartista Alyona Movko
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Måneskin, 2021
La firma que se encargó de los outfits de los italianos era, nada más y nada menos, Etro, y el que no lo supiéramos hasta después demuestra que la fuerza de sus intérpretes es capaz incluso de hacer sombra a los gigantes de la moda. No es de extrañar que después Gucci se fijara en el grupo y contase con ellos en sus campañas.
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